¡Hola lectoras! ¿Cómo van esas vacaciones? Aquí os dejo un nuevo capítulo, seguramente esta tarde suba otro. Twitter: @SaraiLoveSlayer ; dejadme vuestros comentarios, opiniones y demás. Aviso por twitter cuando suba el siguiente.
Hope you like it!
(Alice)
Lunes. Empezaba
una semana nueva. Y en dos semanas empezarían las clases de nuevo, las
vacaciones llegaban a su fin. Este sábado había un concierto de One Direction,
las chicas y yo queríamos ir pero a los 15 minutos de ponerse las entradas a la
venta, se agotaron. Lo que las demás no saben es que digamos que tengo “contactos”
y pude conseguir cinco entradas para verlos. No había querido decírselo estos
meses porque me hacía gracia verlas lamentarse cada vez que escuchaban el
anuncio en la radio pero creo que ha llegado el momento de decírselo. Así que
encendí el ordenador y abrí el correo, seguro que estaban conectadas y las envié
un correo a las cuatro. Cuando queríamos hablar las cinco a la vez siempre nos
enviábamos emails.
Buenos días
mis chicas!
Tengo una
noticia que os va a encantar y pueden ocurrir las siguientes cosas, primera:
que me matéis por no habéroslo dicho antes o segunda: que me matéis a besos
cuando me veáis esta tarde.
¿Recordais
que el sábado One Direction da un concierto? Sí, sí, sé que estaréis diciendo “Lo
sabemos, no nos recuerdes que no tenemos entradas y no los podremos ver”
Meeeec, ERROR! Vuestra querida Alice tiene que deciros que: TENEMOS CINCO
ENTRADAS PARA EL SÁBADO CASI EN PRIMERA FILA! Ahora es cuando las cuatro estaréis
gritando enloquecidas y os preguntareis ¿cómo lo ha hecho si se agotaron en
seguida? …
Os quedais
con las ganas de saberlo. Esta tarde os cuento con todo lujo de detalles.
Os quiero
feas,
Alice.
Y…enviar.
(Emma)
Nos
acabábamos de levantar, era lunes y no había gran cosa que hacer hasta esta tarde
que habíamos vuelto a quedar todas. Encendí el ordenador para pasar un poco la
mañana cuando me llegó un email de Alice.
- Ash! –grité.
-¿Qué pasa?
¿A qué vienen tantos gritos? –dijo llegando corriendo a mi habitación.
- Lee esto. –dije
enseñándole el correo de Alice y ella también se puso a gritar.- ¿Entiendes
ahora? –Asintió sonriendo.
- Esto es
genial! Ya quiero que sea sábado!
(…)
Ash y yo nos
arreglamos y nos subimos en el metro para llegar al centro comercial donde
habíamos quedado todas. Hoy tocaba tarde de compras. Increíble, hoy todas
habíamos llegado a la hora. Hicimos nuestro saludo de costumbre y empezamos a
entrar en las tiendas. Después de un buen rato y de habernos probado mil cosas,
entramos al Starbucks a descansar un poco.
- Bueno, nos
vas a contar cómo conseguiste las entradas, ¿o no? –preguntó Rose emocionada.
- Eso venga,
nos tienes intrigadas.- decía Carol riendo.
- Pues…la
verdad es que yo tampoco lo sé. –Empezó Alice.- Le conté a mi padre que nos
habíamos quedado sin entradas y a los dos días o así me dijo que ya tenía
cinco, le pregunté que cómo lo había echo y solo contestó: “Hija, en esta vida
es bueno tener amigos en todas partes”.- Siguió contando, poniendo la voz más
grave haciendo de su padre.- Y fin de la historia. No sé más.
- El caso es
QUE LAS TENEMOS! –Dije.
- Sí,
tendremos que pasar a darle las gracias a tu padre. –Dijo Ash.
- Ya lo hice
por todas. –Respondió Alice y reimos todas.
Después de
tomar algo y seguir charlando, volvimos a casa ya que estábamos cansadas por
haber estado toda la tarde de un lado para otro en el centro comercial. Nos
despedimos y quedamos en vernos el sábado en casa de Carol para ir todas juntas
desde allí al concierto.
(Carol)
Estaba muy
cansada cuando llegué a casa, subí a la habitación para colocar la ropa que
había comprado, no demasiado: unos vaqueros, unos pantalones cortos, una
americana blanca de media manga y alguna camiseta. Lo coloqué todo en el
armario, cené y después de recoger, me tumbé en la cama y leí un rato antes de
dormirme.
La semana
estaba pasando bastante rápido la verdad, cuando me quise dar cuenta ya
estábamos a jueves, tan solo dos días para el concierto. La noche anterior me
quedé hasta tarde viendo un programa de la tele por eso eran las 12 de la
mañana y aún seguía en la cama.
“Words will be just words till you bring them to life”
Recibí un
mensaje en el móvil que me despertó. Cogí el teléfono que estaba en la mesilla
y abrí el mensaje.
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