martes, 10 de abril de 2012

Capítulo 15


¡Hola! Os dejo con el siguiente capítulo. Daros las gracias una vez más por leer mi fic y que me encanta que me dejéis comentarios por twitter o por aquí diciéndome lo que os parece. Me voy que quiero empezar el capítulo 16 para que esté listo para mañana.

Hope you like it!

(Carol)

Salimos de allí, yo iba delante hablando con Emma, Harry y Ashley, detrás de nosotros venían Zayn, Alice y Niall y por último, Liam, Louis y Rose. Nos dividimos en dos coches para ir a cenar algo, la verdad es que Niall no era el único que ya tenía hambre. Llegamos en seguida y entramos en un restaurante, pidieron una mesa al final del todo para que pudiéramos cenar tranquilos sin fans interrumpiendo todo el tiempo. Nos sentamos y en seguida vino el camarero con la carta para que viéramos qué íbamos a pedir. El pobre Niall tenía un gran dilema, no sabía qué escoger, creo que si por él fuera, pediría todo. Al final nos decidimos y nos pusimos a hablar mientras esperábamos que llegara nuestra comida.

- Harry, tengo que pedirte algo. –dije.
 - Lo que quieras rubia. –contestó.
-Que no te metas en la cabeza de Ash por las noches que no la dejas dormir y luego tiene ojeras por la mañana.-Sabía que querría matarme por lo que acababa de decir pero no había podido evitarlo. Harry miró a Ashley y ella se sonrojó.
- Gracias Carol. –dijo irónicamente.
- Te dije que esta noche se lo diría. –reí.  

Al rato el camarero trajo todo lo que habíamos pedido, mientras comíamos charlábamos y reíamos, lo estábamos pasando realmente bien y veía que las chicas estaban disfrutando muchísimo de aquella cena.

- Se me está ocurriendo una idea.- soltó Harry sin venir a cuento.
- Miedo nos das. –dijo Liam y todos menos Harry reimos.
- A ver, suéltalo. –dijo Zayn.
- Pues que mañana podríamos quedar todos juntos para ir de picnic. –dijo orgulloso de su idea y todas en seguida me miraron.
- ¿Por qué me mirais así? ¿Tengo manchada la cara o qué? –dije riendo.
- No tonta, es por lo que dice Harry de quedar mañana. –dijo Emma.
- ¿Qué pasa? –pregunté.
- ¿Has olvidado que mañana tienes que coger un avión? –dijo Alice.
- ¡Es verdad! –Lo había olvidado por completo.
- ¿A dónde te vas? –preguntó Louis mirándome.
- ¿No habías dicho que estarías aquí todo el año? –dijo Niall.
- Sí, sí, lo que pasa es que mañana voy a España a ver a mi familia, para despedirme y eso porque durante el curso no podré ir a menudo a verles.-expliqué.-Así que creo que me perderé ese estupendo picnic de mañana. –me encogí de hombros.
- ¿Y cuando vuelves? –volvió a preguntar Louis.
- El jueves por la tarde estaré de vuelta. –le sonreí.- Y hablando del avión, sale muy pronto mañana mi vuelo –miré la hora en el móvil.- es tarde y debería irme ya.
- Lástima, ¡con lo bien que lo estábamos pasando! –dijo Zayn.
- No os preocupéis, quedaos vosotros. –sonreí levantándome de la mesa  para empezar a despedirme.
- Te llevo a casa. –dijo Louis levantándose a la vez.
- No estamos lejos, llegaré pronto dando un paseo.
- Eres muy cabezota, ¿eh?
- Lo es.-respondió Rose por mí.
- Es igual, te acompañaré quieras o no. –Resoplé haciendo que se me revolviera el flequillo y empecé a despedirme de los demás, dando un beso a cada uno en la mejilla.
- Pásalo bien en Madrid, rubia. –dijo Harry.
- Te echaremos de menos loquita. –dijo Ash.
- Y yo a vosotros, aunque estaremos en contacto y solo son cuatro días. –dije besando en la mejilla a Emma que era la que me faltaba. Cogí el bolso y la sudadera que había dejado en la silla. – Os dejo en buenas manos chicas, cuidádmelas eh. –dije dirigiéndome a ellos y Louis y yo salimos de allí.

(Louis)

Salimos del restaurante y empezamos a caminar despacio, parecía como si ninguno de los dos quisiera llegar al destino. Pasé el brazo por sus hombros mientras andábamos y pareció no molestarle, al contrario, me miró dedicándome una sonrisa.

- Siempre te sales con la tuya, eh. –dijo.
- ¿Yo? ¿Qué he hecho ahora? –pregunté.
- Pues acompañarme a casa.
- ¿Y eso es malo?
- No, claro que no. –Negó con la cabeza.-
- Pues ya está. –Sonreí.

Tras caminar durante unos diez minutos llegamos a la puerta de su casa.

- Bueno guardaespaldas su recorrido termina aquí. –dijo divertida.
- ¿Ahora soy tu guardaespaldas? ¿Me está utilizando señorita? –contesté haciéndome el indignado.
- Sí, eso es exactamente lo que estoy haciendo. –rió mirándome.
- Eso está muy mal. ¿Y cómo me vas a pagar? –sonreí acercándome a ella, ella retrocedía hasta que su espalda chocó con la puerta de su casa.
- Ah, ¿Qué te tengo que pagar? Pues no ando muy bien de dinero que digamos. –reía pero notaba que se había puesto algo nerviosa y apoyé mis manos en la puerta a la altura de su cara.
- A veces hay cosas mejores con las que pagar que el dinero. –En ese momento me moría  de ganas de besarla y lo conseguiría tan solo acercándome unos centímetros más. Pero no quería que pareciese que iba rápido con ella así que solamente eliminé la distancia que nos separaba para darla un beso en la frente. – Bueno, no te entretengo más si tienes que madrugar mañana. Pásalo bien y nos vemos a la vuelta. –le sonreí por última vez y empecé a andar por donde habíamos llegado.
- Lou, espera. –dijo cuando tan solo me había alejado unos pasos.
- ¿Qué pasa? –pregunté girándome.
- Tu sudadera, casi se me olvida devolvértela. –dijo acercándose y tendiéndome la sudadera.
- Quédatela, así te acordarás de mi. –ella sonrió y me dio un beso en la mejilla.
- Me acordaría de ti aunque no tuviera la sudadera. –susurró, volvió a la puerta de su casa y yo me marché de vuelta al restaurante donde estaban los demás con una sonrisa en la cara y sus últimas palabras revoloteando en mi cabeza.

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