lunes, 26 de noviembre de 2012

Capítulo 25.



 (Ashley)

Habían pasado ya dos semanas desde el accidente. Harry seguía igual, en coma, sin ninguna mejoría ni nada. Nosotras íbamos a clase, aunque mi cabeza estaba más en el hospital que atendiendo al profesor pero no podía permitirme el lujo de faltar a clase y menos cuando no sabíamos cuando se despertaría Harry. Al terminar la clase, nos reuníamos todas en la entrada de la universidad, para ir juntas al hospital, a comer con los chicos, que se tiraban allí desde que se levantaban hasta que se iban de nuevo a casa a dormir.

- ¡Felicidades Rose! –le dijeron todos cuando llegamos al hospital. Vaya cumpleaños que iba a pasar la pobre toda la tarde allí.

Nos fuimos a comer a la cafetería del hospital, después de comer, de 4 a 5 me tocaba a mí estar con Harry. Habíamos hecho turnos de una hora durante el día, por la mañana cada uno de los chicos, por la tarde nosotras y por supuesto su madre y su hermana no se movían de allí apenas para nada, y su padre había tenido que irse muy a su pesar unos días por temas de trabajo.

Entré en la habitación, como todos los días besaba su frente y me sentaba a su lado en la cama, cogía su mano y le contaba lo que había hecho aquel día. Dicen que es bueno hablar a las personas cuando están en coma. Terminé de relatarle cómo había ido mi día y se me ocurrió una idea. Una vez había visto en una película que la persona en coma se había despertado cuando le cantaban algo y me puse a ello, quizás funcionaría, quizás no, pero por intentarlo no perdía nada. [La canción, ponedla]

- I like your smile, I like your vibe, I like your style, but that's not why I love you.-empecé a cantar bajito.- And I, I like the way you're such a star but that's not why I love you. Hey, do you feel, do you feel me? Do you feel what I feel too? Do you need, do you need me? Do you need me? You're so beautiful but that's not why I love you, I'm not sure you know that the reason I love you is you being you, just you.-sonreí levemente mirándole, recordando el día que nos conocimos, después del concierto.- Yeah, the reason I love you is all that we've been through and that's why I love you. I like the way you misbehave when we get wasted but that's not why I love you and how you keep your cool when I am complicated but that's not why I love you. Hey, do you feel, do you feel me? Do you feel what I feel too? Do you need, do you need me? Do you need me? You're so beautiful but that's not why I love you and I'm not sure you know that the reason I love you is you being you, just you. Yeah, the reason I love you is all that we've been through and that's why I love you. Even though we didn't make it through I am always here for you, you. You're so beautiful but that's not why I love you I'm not sure you know that the reason I love you is you being you, just you. Yeah, the reason I love you Is all that we've been through and that's why I love you that's why I love you that's why I love you.-

Terminé la canción, miré el reloj que había en la habitación y ya eran las cinco. Me levanté, besé su frente como al entrar y solté su mano. Iba a salir de la habitación cuando escuché un suave sonido, como de movimiento entre las sábanas.

- Yo también te quiero, Ash.-susurró con voz débil. No puede ser. Giré la cabeza para ver como abría los ojos poco a poco e intentaba esbozar una sonrisa. Noté mis ojos llenarse de lágrimas y corrí de nuevo hasta la cama.- No llores, por favor.
- Has vuelto.-dije con dificultad a causa de la emoción, acariciando su mejilla.
- Tenía que hacerlo, no podía dejarte sola.-susurró, aún le costaba hablar.
- Sh, no digas nada, estás muy débil. Voy a buscar un médico y a avisar a los demás, ¿vale? –Asintió levemente.- No me lo puedo creer.-sonreí de nuevo, mirándole una vez más antes de salir de allí.

Corrí hasta la puerta y los demás al verme salir tan rápido, se levantaron, viniendo hacia mí, asustados.

- ¿Qué pasa, Ash? –preguntó Louis.
- Harry.-dije sin poder creerlo aún.
- Harry, ¿qué? –dijo Niall nervioso.
- Ha despertado.-dije sonriendo.-
- ¿En serio? –dijo su hermana que venía de la cafetería junto a su madre.-
- Tenemos que avisar a los médicos.-dijo Carol.

La madre de Harry fue a avisar al doctor que se encargaba de Harry y pasó a la habitación. Todos nos tuvimos que quedar fuera, esperando a que saliera y nos dijera cómo se encontraba él, tras una media hora más o menos al fin salió.

- ¿Cómo está? –preguntó Liam.
- Ha salido del coma, está un poco débil, pero se recuperará en unos días.-
- Gracias a Dios.-susurró Anne sin poder evitar que las lágrimas, esta vez de alegría, cayeran por sus mejillas.
- Pueden pasar a verlo pero solo un rato pero por favor, no montéis mucho jaleo.-dijo mirándonos a nosotros.- Necesita descansar.-Asentimos con la cabeza y el médico abandonó aquella sala que para nosotros se había convertido en nuestra segunda casa durante las dos últimas semanas.

(Niall)

Estábamos hablando en la sala de espera lo más bajito que podíamos ya que las enfermeras nos habían regañado un par de veces por subir demasiado el tono de voz pero teníamos que hacer algo, intentar distraernos porque pensar todo el tiempo en lo que le había pasado a Harry nos deprimía demasiado a todos. Eran las cinco y le tocaba estar en la habitación a Carol, cuando vimos salir un poco eufórica a Ashley de allí. Nos levantamos casi de un salto para ver qué pasaba.

- ¿Qué pasa, Ash? –preguntó Louis.
- Harry.-dijo haciendo una pausa. Me estaba poniendo nervioso.
- Harry, ¿qué? –dije.
- Ha despertado.-dijo con una gran sonrisa en la cara. ¿Qué? ¿De verdad?-
- ¿En serio? –dijo su hermana que venía de la cafetería junto a su madre, habían bajado a despejarse un poco.-
- Tenemos que avisar a los médicos.-dijo Carol.

Esperamos media hora muertos de los nervios fuera de la habitación, esperando a que el médico terminara de examinar a Harry.

- ¿Cómo está? –preguntó Liam cuando al fin salió.
- Ha salido del coma, está un poco débil, pero se recuperará en unos días.-contestó. Las sonrisas inundaron las caras de todos nosotros. Era una gran noticia.
- Gracias a Dios.-susurró Anne llorando de felicidad.
- Pueden pasar a verlo pero solo un rato pero por favor, no montéis mucho jaleo.-dijo mirándonos especialmente a nosotros.- Necesita descansar.-Asentimos con la cabeza y el médico abandonó aquella sala.

Nada más irse, Anne y Gemma entraron corriendo a la habitación y nosotros volvimos a esperar fuera. Estábamos impacientes, al menos yo, necesitaba darle un gran abrazo, habíamos sufrido mucho estos días, hubo momentos en que incluso llegué a pensar que le perderíamos para siempre, por suerte, no ha sido así. Al rato ellas dos salieron, iban a llamar a su padre para que viniera lo antes posible y nosotros entramos todos de golpe. Menos mal que nos habían dicho que nada de jaleo.

- Ya era hora de que volvieras.-dijo Zayn dándole un abrazo.
- Ay tío, me espachurras.-se quejó Harry tosiendo un poco.
- Lo siento, lo siento.-se disculpó Zayn.
- ¿No has oído al médico? Está débil.-le regaño Emma, abrazándole con más cuidado.
- No sabes cuánto te he echado de menos, Rizos.-dijo Carol con algunas lágrimas escapándose de sus ojos.
- Ni se te ocurra volver a darme un susto de estos, Harold.-dijo Louis dándole un pequeño golpe en el brazo.
- ¿Me perdonas, mi Boo Bear? –le dijo Harry abriendo los brazos para que le abrazara.
- Claro que sí, idiota.-se abrazaron.
- La próxima vez, mira antes de cruzar.-le dije y ambos reímos.
- Lo haré. Eh, ¿tanto tiempo he estado fuera? Tu barriguita está algo más grande.-dijo acariciándole la tripa a Alice, ella sonrió.
- Un poco más, sí. Me alegro de volver a verte, Hazza.-dijo ella.
- No me podías hacer un mejor regalo de cumpleaños.-le dijo Rose abrazándole.
- Felicidades enanita.-dijo él besando su mejilla.
- No vuelvas a dejarnos solos tanto tiempo, eh.-le dijo Liam.
- Ya sé que no podéis vivir sin mí.-respondió él. Todos reímos. Al fin habíamos recuperado a nuestro Harry, nos había hecho mucha falta.

La única que no había dicho nada todavía era Ash, ambos se miraban y yo miré a Carol que me hizo un gesto con la cabeza.

- Sería mejor que nos fuéramos, tienes que descansar.-dijo Carol.
- Además como nos pillen a todos aquí, nos van a echar la bronca.-comenté yo, haciéndolos reír de nuevo.
- Luego volvemos, Harold.-dijo Louis.

Nos despedimos de él y salimos de allí, todos menos Ashley, a petición de Harry, no quería quedarse solo.

(Harry)

- Sería mejor que nos fuéramos, tienes que descansar.-dijo Carol.
- Además como nos pillen a todos aquí, nos van a echar la bronca.-dijo Niall y reímos.
- Luego volvemos, Harold.-dijo Louis.

Empezaron a salir todos de la habitación.

- Ash, ¿te importa quedarte? No quiero estar solo. –dije y ella aceptó. Cerró la puerta y se sentó a mi lado en la cama.
- ¿Cómo te encuentras? –me preguntó.
- Bien, un poco cansado, pero bien.-sonreí.
- Duerme un poco.-
- Ash, yo necesito decirte algo.
- Sh, descansa primero y luego hablamos todo lo que quieras, ¿de acuerdo?-negué con la cabeza.- Que tozudo eres.-hizo una breve pausa.- Styles.-sonrió y volverla a escuchar llamarme así me hizo sonreír también.
- Adoro que me llames así, ¿lo sabías?
- Lo sé, Styles.-repitió de nuevo.- Lo siento.-susurró cogiendo mi mano entre las suyas.- Todo esto ha sido culpa mía.-agachó la cabeza mirando al suelo.
- Eh, mírame, Ash.-dije haciendo que me mirara.- Solo ha sido mala suerte, no has tenido nada que ver.
- Pero.-la interrumpí.
- Nada de peros.-dije acariciando su mejilla. Era el momento, tenía que decirle todo lo que sentía por ella. Iba a hacerlo cuando nos vimos interrumpidos por el médico.
- El paciente necesita descansar.-le dijo a Ashley, ella se levantó de inmediato para irse.
- ¿Puede quedarse un poco más, tengo algo importante que decirle? –le pregunté.
- Está bien. Solo cinco minutos más.
- Gracias.-dije y él salió de la habitación, dejándonos solos de nuevo.
- ¿Y bien? –me preguntó ella.- ¿Qué es eso que me tienes que decir? –me miró extrañada.
- Que te quiero, Ash. Estoy completamente enamorado de ti, de hecho, desde aquel día en que nos conocimos no he dejado de estarlo ni un solo minuto, no es el lugar adecuado para decírtelo y quizás podía haberlo hecho una de las últimas veces que quedamos juntos pero tenía miedo de que me dijeras que tú ya te habías olvidado totalmente de mí y…-no me dejó seguir haciendo que nuestros labios conectaran, que encajaran perfectamente, como siempre lo habían hecho.
- Y ahora duerme un poco, Styles.-sonrió antes de besarme de nuevo.- Te quiero Harry.

(Rose)

Estuvimos el resto del día en el hospital, claro que sin la angustia de los días anteriores, todo lo contrario, estábamos más felices que nunca. Íbamos a bajar todos juntos a cenar a la cafetería como todas las noches, o al menos eso creía yo.

- Nosotros nos vamos a cenar a casa chicos.-dijo Liam y yo le miré extrañada.
- ¿Y eso?-pregunté.
- No hagas tantas preguntas Rose.-me dijo Emma casi riendo.
- Hasta mañana entonces.-dije resignada. Liam tramaba algo y estaba segura que las demás por cómo me miraban lo sabían y las asquerosas no me decían nada.
- ¡Hasta mañana! –me contestaron casi a la vez.
- Y pasadlo bien.-comentó Louis guiñando un ojo a Liam. Lo que yo decía…

Salimos del hospital y nos montamos en el coche. Liam encendió la radio para ir acompañados por la música hasta casa.

- ¿Y bien? ¿No me vas a decir qué has tramado, señorito Payne? –dije y él rió.- Ah perfecto, te ríes.
- No te enfades boba.-dijo aparcando en frente de la puerta.- No te bajes, espera un momento.-resoplé.
- Está bien.-sonrió, salió del coche y entró en casa.

¿A qué venía tanto secretismo?

Esperé sentada en el coche y unos minutos después Liam volvió, abrió mi puerta para que saliera y fuimos hasta la puerta de casa. Se colocó detrás de mí, tapándome los ojos con una mano.

- Liam, me voy a caer, no veo nada.-
- De eso se trata.-dijo él.
- ¿De que me caiga?
- No tonta, de que no veas nada.-rió.- Camina un poco más.-menos mal que me conocía la casa y sabía donde estaba cada mueble, de lo contrario ya me hubiera llevado un buen golpe.- Tachán.-dijo quitando la mano de mis ojos. El salón con poca luz, una mesa en el medio, para dos, con la cena ya lista.
 - ¿Y esto? –le pregunté sonriendo.
- Es tu cumpleaños, ¿recuerdas? –dijo poniéndose frente a mí.- Felicidades mi vida.-Y nos besamos.

Nos sentamos a cenar mientras hablábamos de nuestras cosas. Era una de las cosas buenas de estar con Liam, podíamos hablar de cualquier cosa y no teníamos secretos entre nosotros.

- ¿Cómo has hecho esto si has estado toda la tarde en el hospital? –le pregunté mientras comía un poco de la tarta.
- He tenido ayuda.-dijo riendo, adoraba cuando se le hacían los ojos pequeñitos a causa de la risa.-
- Quiero nombres. Ya.-dije como si se tratara de un caso policial.
- Louis y Niall. Lo que me extraña es que Niall no haya picado nada.-

Terminamos de cenar, naturalmente no me dejó recoger nada, retiró la mesa del medio del salón y puso un poco de música lenta.

- ¿Me concede este baile, señorita Smith? –me preguntó.
- Por supuesto que sí.-sonreí.

Puso mis manos sobre mi cintura y yo rodeé su cuello con mis brazos. Empezamos a bailar al ritmo de la música, mirándonos a los ojos. Esto parecía un sueño, llevaba ya un año con él y había sido el más maravilloso de toda mi vida, todo gracias a él que me había ayudado en todo y me había demostrado que me quería de verdad.

- Gracias.-susurré apoyando mi frente en la suya.
- ¿Gracias?
- Sí, por esto, bueno en realidad por todo lo que llevas haciendo por mí desde que nos conocemos.
- Sabes que no tienes que darlas.-sonrió mirándome.
- Te quiero, Liam.-
- Te quiero más, Ro.-dijo antes de juntar nuestros labios.

Un beso lento, dulce que poco a poco fue convirtiéndose en uno algo más intenso, haciendo que los dos tuviéramos ganas de más. Ganas que nos hicieron caminar lentamente y sin separarnos hasta su habitación. Parecía mentira que en un año de relación aun no hubiéramos hecho nada pero supongo que no habría llegado el momento. Eso es algo que, en mi opinión, tiene que surgir, como estaba pasando ahora mismo. Estaba más que claro que la ropa nos estorbaba demasiado en estos momentos por lo que decidimos deshacernos de ella lo antes posible. Caímos sobre la cama, solamente con la ropa interior que tampoco tardó mucho en desaparecer. No era mi primera vez, tampoco la suya pero sería una que recordaría para siempre. Sin duda, el mejor cumpleaños de toda mi vida.

~

¡Hola, hola! Seguramente hoy también habréis llorado algunas, ¿verdad? Yo lo hice escribiendo la parte en la que Harry despierta :''') Ah, decir que la canción la conozco gracias a mi little, gracias sis, te dije que la usaría :) Espero que os haya gustado el capitulo, intentaré subir lo antes posible, lo prometo. Gracias por todo. Os quiero.
Sarai.


jueves, 22 de noviembre de 2012

Capítulo 24.



(Ashley)

Entré en la habitación después de que Louis y Carol salieran de estar con Harry. Me senté a un lado de la cama y cogí su mano, dejándola entre las mías. Las lágrimas no podían dejar de salir de mis ojos. Me sentía culpable. Estaba ahí por mi culpa. Todo era culpa mía. Si hubiera dejado que me explicara lo sucedido en la gira por Estados Unidos aquel día, quizás seguiríamos juntos, no habría salido con el imbécil de Dave y por lo tanto, Harry no habría querido pegarle, no hubiera cruzado y nada de esto estaría pasando.

Pedía con todas mis fuerzas que se recuperara pronto, necesitaba tenerlo a mi lado. En realidad, siempre le había necesitado, desde el primer día, aunque en los últimos meses no quisiera darme cuenta de ello ni de lo enamorada que aún seguía de él.

Estuve un rato en la habitación sin soltar un segundo su mano hasta que alguien llamó a la puerta y seguidamente la abrió.

- Ash, ha llegado la familia de Harry.-dijo mi hermana.
- Dame un minuto más.-pedí. Ella asintió con la cabeza y cerró la puerta de nuevo.

Me incliné para depositar un suave beso sobre sus labios, esos que llevaba meses sin probar y que aún en aquellas circunstancias seguían siendo lo que más deseaba en este mundo.

- Lo siento, siento muchísimo todo lo que ha pasado.-susurré a escasos centímetros de su boca, apoyando ligeramente mi frente en la suya.- Necesito que salgas de esta…Styles.-solté su mano y salí de la habitación.

Fuera estaban esperando los padres de Harry y su hermana, su cara reflejaba dolor y otra vez ese sentimiento de culpabilidad hizo que las lágrimas salieran de nuevo y cayeran desesperadas por mis mejillas.

- ¿Tú eres Ash, verdad? –me preguntó su hermana. Su padre y su madre habían entrado a la habitación. Asentí levemente con la cabeza.
- Lo siento mucho, todo esto es por mi culpa.-dije mirando al suelo.
- Eh, no llores.-dijo levantando mi cara poniendo un dedo en mi barbilla.- Conozco a mi hermano perfectamente, sé que se recuperará pronto.-ella sonrió levemente y yo intenté hacer lo mismo.-

(Louis)

Era tarde, de madrugada y seguíamos allí, la familia de Harry en la habitación con él, y todos nosotros en la sala de espera.

- Deberíais iros a casa.-nos dijo su madre. Era la primera vez que salía de la habitación desde que habían llegado, tenía los ojos rojos e hinchados, como casi todos los que estábamos allí.
- Nos quedaremos aquí el tiempo que haga falta.-dije yo y los demás me apoyaron.
- Iros a casa, descansad unas horas, ha sido un día muy duro.-insistió ella limpiándose las lágrimas con la manga de la camiseta.
- Mañana a primera hora estamos aquí.-dijo Liam y los cuatro la abrazamos.

Yo insistí un rato más en que quería quedarme allí, no quería separarme de Harry, además, ¿y si despertaba esta noche? De eso nada, yo quería estar presente cuando eso ocurriera para darle un gran abrazo.

- Lou, los médicos han dicho que es posible que esté así algunos días, incluso semanas o meses.-me decía Zayn.
- Me da igual, me voy a quedar aquí.-dije cruzándome de brazos.
- Eres un cabezota, Louis.-dijo Niall.

Después de que siguieran diciéndome que me fuera unos minutos más, se cansaron y al final se fueron, todos menos Carol.

- Tendrías que haber hecho caso a los chicos, Lou.-me dijo.
- Quiero estar aquí por si pasa algo.
- No podemos hacer nada, Lou. Además Anne nos ha dicho que nos avisa en cuanto sepan algo nuevo.
- Ya pero.-protesté.
- Vamos a casa, descansamos un poco, comemos algo, nos duchamos y volvemos.-dijo poniéndose en cuclillas frente a mí.- Lo prometo. Estaremos de vuelta dentro de nada.-
- Está bien, vamos.-dije levantándome.

Pasamos un momento antes de irnos a verle de nuevo y a pedirles a sus padres que en cuanto supieran algo nos llamaran, no importaba a qué hora. Salimos del hospital y conduje hasta mi casa. Subimos a la habitación, me quité la ropa para ponerme el pantalón del pijama y la presté a ella una camiseta mía. Nos metimos en la cama, abrazados, sin decir nada, en seguida vi que ella se dormía, mientras yo pensaba en todo lo que había pasado, no podía dormirme, miré el reloj de la mesilla, ¿tan poco tiempo había pasado? Uf. No podía más así que me deshice de su abrazo y con cuidado de no despertarla salí de la cama.

(Carol)

Me desperté de repente, había soñado de nuevo con el accidente. Estiré el brazo y él no estaba a mi lado. Supuse que estaría abajo así que me levanté, bajé las escaleras y un momento, estaba ¿en la terraza? ¿Sin camiseta y en la terraza? ¿En pleno diciembre? Abrí la puerta del salón para salir, al instante me congelé teniendo en cuenta que solo llevaba su camiseta, me acerqué por detrás y le abracé.

- Vas a ponerte enfermo.-dije poniéndome ligeramente de puntillas para besar su hombro.
- Ojalá nada de esto estuviera pasando.-dijo poniendo su manos sobre las mías, entrelazando nuestros dedos.
- Lo sé, es horrible, como una pesadilla.-un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.
- ¿Cómo se te ocurre salir así? Estás congelada.-dijo poniéndose a mi lado, pasando un brazo por mis hombros, acurrucándome en su pecho.
- Mira quien fue a hablar.-dije y sonrió levemente.
- Vamos dentro.-entramos de nuevo y nos quedamos sentados en el sofá. No teníamos ganas de dormir, no podíamos hacerlo.
- Hay que ser positivos y pensar que en unos días volverá a estar bien.-dije apoyando la cabeza en su hombro.
- Eso espero pequeña, no sé que sería de mí ni de los chicos si Hazza nos deja.

El cansancio de estar todo el día en el hospital pasó factura, y acabamos durmiéndonos los dos en el sofá algunas horas. Nos despertamos y eran las seis y media de la mañana, desayunamos algo, y después de que él se diera una ducha, fuimos a mi casa para que yo me duchara y me cambiara de ropa también. Rober se asustó al vernos llegar tan temprano y tuvimos que explicarle lo que había pasado. Insistió en venir con nosotros al hospital, así que nos arreglamos rápidamente para volver allí. Fuimos los primeros en llegar y lo primero que hicimos fue preguntar a su madre si sabían algo. Por desgracia, no había nuevas noticias.

~

¡Hola, hola! Lo primero de todo deciros que SIENTO MUCHÍSIMO haberos hecho llorar con el capítulo anterior, de verdad que sí. No puedo decir hoy que espero que os haya gustado porque a ninguna nos gusta que nuestro Harold esté en esa situación pero bueno, os digo que pronto volveréis a verle bien. Ya hice lo que os dije de poner las fics en el blog así que si pinchais en "Fics Recomendadas" veréis los links de las novelas, todas son geniales y si alguna queréis que os añada, no tenéis más que decirlo. Una vez más, muchísimas gracias por todos los comentarios tanto por aquí como en twitter. En serio, sois las mejores y no os hacéis una idea de cuánto os adoro. Nada más por hoy, nos vemos en el siguiente capítulo. Os quiero. 
Sarai.