¡Hola! Me ha quedado un capítulo muy corto hoy y un poco chuchurrío. Lo siento pero es que la universidad me tiene un poco absorbida y la imaginación no funciona como debería. Pero bueno, yo pienso que es mejor tener un capitulo corto que no tener, ¿no? jajaja. Mañana no sé si me dará tiempo a subir porque es mi cumpleaños :') Bueno, que no me enrollo más que seguro que os interesa más leer el capitulo que mi vida. Gracias por leer y seguir dejando comentarios y eso que me hace ilusión^^
Hope you like it!
(Emma)
Después de
que Louis y Carol se fueran del restaurante, algunos pedimos postre y seguimos
charlando. La verdad es que al principio pensé que mataría a Carol por no haber
mencionado nada de que los conocía pero a medida que pasaba la noche me estaba
dando cuenta de cuánto iba a tener que agradecerle la noche que nos había
regalado. Lo estábamos pasando genial, parece mentira, cualquiera pensaría que
se les había subido la fama a la cabeza pero en realidad eran unos adolescentes
normales y corrientes a los que les encanta pasar buenos ratos entre amigos. Al
rato, llegó Louis.
- ¿Qué, ya
la has dejado sana y salva? –pregunté mientras terminaba mi postre.
- Sí, misión
cumplida. –respondió con una sonrisa.
Terminamos
el postre, pedimos la cuenta y pagamos. Los chicos insistieron en dejar a cada
una en su casa y cómo teníamos que dividirnos en los dos coches, me despedí de
Rose, Alice, Liam y Niall ya que no irían en el mismo coche que yo. Harry,
Louis, Zayn, Ashley y yo subimos en el otro y nos llevaron a casa.
- Ya decía
yo que os parecíais mucho, ¡sois hermanas! –dijo Harry antes de que saliéramos
del coche.
- Oh, eres
muy observador Styles. –dijo Ashley sin poder evitar reírse.
- Anda,
vámonos ya que ya hemos abusado de vosotros suficiente por hoy. –dije riendo
por el comentario de Harry.
- Ha sido un
placer. –dijo Zayn sonriéndome.
- Pasamos
mañana a las 11 a por vosotras, ¿de acuerdo? –dijo Harry.
- Perfecto.-
dijimos las dos a la vez y nos bajamos del coche.
- ¡Hasta
mañana chicas! –dijeron.
- Y gracias
por todo. –dije y entramos en casa.
(Carol)
Solo tenía
ganas de tumbarme en la cama, estaba cansada pero había merecido la pena, había
sido una noche genial. Tenía ya la maleta preparada para mañana aunque no tenía
mucho que llevarme ya que seguía teniendo ropa allí, en mi casa. Me puse el
pijama, me metí en la cama y me quedé dormida en seguida. El despertador sonó a
las seis de la mañana, dios, hacía mucho que no me levantaba tan temprano. Me
duché rápidamente, desayuné, me vestí y cogí la maleta. Me aseguré de que
llevaba todo y salí en busca de un taxi que me llevara al aeropuerto. Llegamos
en una media hora, aún faltaba algo de tiempo para que saliera el vuelo así que
me senté por allí a esperar, encendí la
blackberry, tenía varios mensajes que había recibido por la noche y me dispuse
a leerlos, el primero decía:
“I keep playing inside my head all that you said to me. I lie away just
to convince myself this wasn’t just a dream. ‘Cause you were right here and I
should have taken the chance but I got so scared and I lost the moment again…”
A este
mensaje, le seguía otro:
“It’s all that I can think about, you’re all that I can think about. Is
your heart taken? Is there somebody else on your mind? I’m so sorry, I’m so
confused, just tell me, am I out of time?”
Y otro más…
“Is your heart breaking? How do you feel about me now? I can’t believe I
let you walk away when…when I should’ve kissed you…I see you every time I close
my eyes, what am I gonna do?”
En ese
momento escuché la voz de megafonía que avisaba a los pasajeros con destino
Madrid que subiéramos ya al avión. Subi al avión y claro, tuve que apagar el
teléfono y no pude contestar a sus mensajes aunque tampoco sabía cómo hacerlo.
Durante todo el vuelo no fui capaz de quitarme esa canción de la cabeza con
todo lo que significaba ni la sonrisa que había aparecido en mi cara a medida que iba leyéndolos.
(…)
Cuando bajé
del avión y recogí la maleta, vi que mis padres y mi hermana estaban
esperándome allí. Fui corriendo a abrazarlos, llevaba todo el verano sin verlos
y los echaba mucho de menos, sobre todo a mi hermana porque la verdad estábamos
muy unidas. Después de besos y abrazos fuimos a mi casa a dejar las cosas para pasar
un día en familia que llevaba tiempo necesitándolo.
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