Capítulo 30

¡Hola, hola! ¿Qué tal va todo mis chicas? Espero que estupendamente. Os dejo otro capítulo más, un poco corto de nuevo, en cuanto a eso, os quería preguntar una cosa, ¿qué preferís un capítulo cada día algo más corto o uno bastante largo cada dos o tres días? (solo mientras esté de exámenes, luego volveré a subir todos los días y bastante largos) Como siempre: gracias, gracias y gracias. Os quiero.

Hope you like it!

(Liam)

Creo que durante el trayecto todos habían cambiado de pareja a excepción de nosotros. Así que aproveché este momento para hablar más con ella, conocerla mejor porque realmente me interesaba. La pregunté por su familia, si tenía hermanos y demás, aunque creo que metí la pata hasta el fondo al elegir el tema de la conversación.

- No tienes por qué contarme nada si no quieres.-dije ya que en cuanto saqué el tema de la familia la expresión de su cara cambió totalmente.

- No quiero arruinarte la tarde con mis problemas familiares.-contestó dedicándome una sonrisa.

- ¿Tan mala es tu familia? –dije intentando quitar peso al asunto.

- No imaginas cuánto, te sorprenderías. –dijo un poco más seria. – pero lo dicho, no quiero que eso nos arruine la tarde. –volvió a sonreír y yo hice lo mismo.

- Está bien, cambiemos de tema entonces. –dije caminando a su lado.

- ¿Cuál propone usted, señorito Payne? –dijo volviendo a ser la de antes.

- ¿Cine? –contesté y empezamos a hablar del nuevo tema propuesto mientras llegábamos a nuestro destino.

(Emma)

Me había pasado todo el camino hablando con Louis. Era un chico estupendo y muy divertido. Estuve contándole cómo nos habíamos conocido todas y no paraba de reírse con las locuras que le contaba que habíamos echo juntas los veranos anteriores.

Al cabo de un rato por fin llegamos al McDonal’s así que mientras unos iban a coger mesa, otros nos quedamos haciendo cola para pedir algo de comer. Tuvimos que juntar varias mesas porque si no, no entrábamos todos. Nos sentamos y nos pusimos a comer, bueno, Niall era el que más había pedido como normalmente, ¿me pregunto cómo puede comer tanto y estar así de delgado? Es un misterio sin resolver. Alice también había pedido algo para comer, si es que estaban hecho el uno para el otro, hacían una bonita pareja, la verdad.  Los demás creo que habíamos pedido solo la bebida, al menos yo, a estas horas aún no tenía ganas de comer mucho, la verdad. Mientras charlábamos, Carol seguía sacando fotos, ¡qué obsesión! , de repente sonó mi móvil. 

 “You’re insecure, don’t know what for…”  

Automáticamente todos empezaron a seguir la canción entre risas, y yo que pensaba que las locas éramos solo nosotras…En fin. Saqué mi  móvil del bolsillo, era un mensaje, lo abrí.

“¿Sería la señorita tan amable de venir esta noche a cenar conmigo? Nada de postín, algo sencillo. Solo tú, yo y algo de comida. Zayn”

¿Zayn? ¿Me manda un sms? Pero si lo tengo en frente. Leí el mensaje y al levantar la mirada me crucé con la suya. Me sonrió como solo él sabe y me sonrojé levemente, siguió mirándome, obviamente esperaba una respuesta por mi parte. Llevaba evitándole toda la tarde, no habíamos cruzado prácticamente ni una palabra y todo porque me daba vergüenza hablar con él después del beso de anoche. ¿Cómo se me pudo ocurrir besarle? Sin preguntar, sin saber si quiera si le gusto o algo. ¿Pero cómo le voy a gustar yo? Una chica de lo más normal que hay en este mundo cuando él es un chico perfecto, que tiene a miles de chicas detrás de él.

No había dejado de mirarme mientras yo seguía con mis pensamientos, hice un leve movimiento con la cabeza haciéndole entender que eso era un “sí” a su pregunta y volvió a sonreírme de nuevo.

(Louis)

Mientras tomábamos algo estuvimos haciendo lo que, según mi opinión, era lo que mejor sabíamos hacer: el idiota aunque nos vimos interrumpidos por una llamada que recibió Rose.

- Chicos lo siento pero tengo que irme. –dijo después de colgar.

- ¿Porqué? –preguntó Emma.

- Ahora no os lo puedo contar, luego hablamos. –estaba nerviosa.

- ¿Te acompañamos a casa? –dijo Alice.

- No, de verdad que no, adiós. –dijo saliendo de allí a toda prisa.

- ¿Qué habrá pasado? –preguntó Zayn esperando que alguna de las chicas tuviera la respuesta.

- Creo que sé por dónde va la cosa.-dijo Carol.

- Y yo, me hago una idea.-siguió Ashley.

- ¿Alguien hace el favor de contarnos qué pasa? –preguntó Niall.

- Suponemos que es lo de siempre: problemas familiares. –dijo Emma.

- Exacto.-comentó Carol.- es siempre la misma historia.-resopló.

- ¿Estará bien? –preguntó Liam, se le notaba algo preocupado.

Las chicas contestaron con un encogimiento de hombros, no sabíamos que había pasado, ellas sí, claro, y por lo que se ve no era nada bueno. Al rato, Alice también tuvo que marcharse ya que era casi la hora de cenar y mañana empezaban el instituto, se despidió de nosotros y de Niall especialmente, con un beso en la mejilla, supongo que quieren disimular o algo porque todos sabemos que algo pasó mientras estaban en el London Eye y no se van a escapar de contárnoslo. Los que quedábamos allí decidimos irnos también y acompañé a Carol hasta su casa después de nuestra ya habitual discusión de si hacia falta que lo hiciera o no.

- ¿Tienes algo que hacer mañana? –le pregunté.

- Pues había pensado ir por ahí echando curriculums a ver si me sale algún trabajillo.

- ¿Vas a buscar trabajo?

- Sí, ya sé que tengo beca en la universidad y mis padres me pagan la casa y todo lo que quiera y no tengo necesidad pero…-la interrumpí.

- Me parece muy bien que quieras trabajar.-sonreí.- Si quieres mañana voy contigo seguro que conozco más sitios que tú por aquí.

- Por mi, genial pero tendrás que madrugar…-rió.

- Por estar contigo como si tengo que pasar 24 horas sin dormir.-dije acariciando su mejilla, ella me contestó dándome un suave beso en los labios.- ¿Sobre las 9 y media te parece bien?

- A las 9 y media estaré lista. –sonrió al notar mi mano sobre su cintura.

- Hasta mañana, pequeña.-dije acercándola a mí.

- Hasta mañana, Lou. –Acabé con la distancia para besarla de nuevo.- Te quiero. –dijo cuando nos separamos.

- Y yo a ti. –ambos sonreímos, la besé de nuevo y me marché feliz por esas dos últimas palabras que significaban tanto.