Otro más.
Hope you like it!
Continuamos
hablando durante lo que me pareció que fue un tiempo muy corto, allí sentados
en el césped, pero cuando miré la hora en la blackberry en realidad habían
pasado ya dos horas, eran más de las siete de la tarde. ¡Caray! ¡Que rápido
pasa el tiempo cuando estás con alguien como él! Divertido, simpático, quizá
inmaduro pero eso era algo que teníamos los dos en común. De un momento a otro
unas pequeñas gotas empezaron a caer sobre nosotros interrumpiéndonos la
conversación.
- Creo que
será mejor que nos vayamos ya. –Dijo levantándose y ofreciéndome la mano para
ayudarme.
- Si, vamos.
–Cogí su mano para levantarme y empezamos a andar por donde habíamos venido.
- Vamos a mi
casa y desde allí, te llevo en coche, ¿te parece?
- Claro,
aunque no hace falta que me lleves, no tardaré mucho en metro.
- De eso
nada, te llevo que no me cuesta ningún trabajo. –Me sonrió de nuevo.
- Será mejor
que nos demos prisa. –Dije mirando al cielo y acelerando el paso.
Las gotas
empezaban a caer cada vez con más intensidad. Así era Londres, amanecía con sol
y un día espléndido y de buenas a primeras el cielo se cubría de nubes y
empezaba a llover. Ya no andábamos, corríamos hacia casa de Louis porque
estábamos mojándonos demasiado. No parecía que estuviera tan lejos esta mañana,
ahora se hacía eterno, parecía que nunca íbamos a llegar. Al poco rato
llegamos, paré en la puerta refugiándome bajo el tejado de la lluvia, apoyando
las manos en las rodillas.
- Madre mía,
no recuerdo la última vez que corrí tanto. –Dije respirando con algo de
dificultad.
- Tú y el
deporte no os lleváis muy bien, ¿no?
- Que va,
prefiero verlo en la tele. –Hice una pausa.- ¿Pero tú has visto lo empapados
que estamos? –dije mirando mi ropa y después mirándole a él.
Ambos nos echamos
a reír. De repente la puerta se abrió, supuse que era Harry. ¡Bingo!
- ¿Pero qué
os ha pasado a vosotros dos?-Dijo mirándonos.
- Échale la
culpa a eso. –dije riendo señalando el cielo con un dedo.
- Nos ha
pillado de improviso. ¡Qué le vamos a hacer! –dijo Louis encogiéndose de
hombros.- Anda, vamos dentro, te presto algo de ropa a ver si encima vas a
ponerte mala. –Y poniendo la mano sobre mi espalda me condujo dentro de la casa
otra vez.
Entramos
intentando no poner todo el suelo perdido de agua, algo que fue inútil. Oí
voces mientras estaba en el pasillo. Imaginé que serían las tres quintas partes
de One Direction que me faltaba por conocer. Y… ¡BINGO DE NUEVO! Si ya me
decían que debo ser bruja, adivina o algo así. Llegamos al salón y ahí estaban
Liam y Niall sentados en el sofá, en seguida salieron a saludarme.
- ¡Hola! Tú
debes de ser Carol, ¿verdad? –Dijo Liam muy sonriente.
- ¡Vaya! ¿Es
que todos en esta casa saben quién soy? –me giré a mirar a Louis.- A saber que
les habrás contado sobre mí. –le di un leve codazo riendo.
- Nada malo,
al menos de momento. –dijo Niall acercándose también.
- Eso
espero. –sonreí.- Siento no saludaros como debería pero si no, os empaparía. –dije
riendo. Entonces apareció el que faltaba claro, Zayn.
- Louis tio,
te llevas a una chica a una cita –Espera, espera, ¿Zayn acababa de decir que
habíamos tenido una cita?- y ¿así es cómo acabáis? ¿empapados? Muy mal, eh, muy
muy mal.- Llegaba riéndose.-
- En
realidad, no era una cita. –Creo que estaba algo sonrojada y miré a Louis de
nuevo.-
- Ven, te
dejaré algo de ropa.- Dijo cambiando de tema de nuevo.
Inmediatamente
me cogió de la mano y me llevó hasta su habitación, empezó a rebuscar en su
armario y sacó una sudadera azul muy chula.
- Ten.- dijo
dándomela.-Mira ese es el baño.-Me lo señaló.
- Gracias.-
Y me metí en el cuarto de baño-
- Ahora
vengo, voy a cambiarme también.- Oí que decía y escuché después cerrarse la
puerta.
Me quité la
camiseta que estaba empapada, me sequé las piernas con una toalla, las
zapatillas no se habían mojado mucho y gracias a dios los vaqueros cortos
tampoco porque si no a ver cómo salía yo de allí solo con la sudadera puesta.
Me la puse y me quedaba bastante grande y larga, tapaba el pantalón pero claro,
era normal, Louis era más alto que yo. Me estaba secando el pelo un poco con la
toalla cuando escuché que alguien entraba de nuevo en la habitación.
- Dicen los
chicos que si quieres quedarte a cenar.- me preguntó Louis.
Salí del
baño con mi camiseta en la mano y el pelo aún bastante mojado.
- Vaya, te
queda mejor que a mi esa sudadera.- me dijo sonriendo.
- No mientas
Tomlinson, me sobra sudadera por todas partes.- reí.
- Nunca
miento, señorita.
- ¿Nunca
nunca? No me lo creo.-dije sacándole la lengua.
- Pues
créelo.- susurró en mi oído.
¿En qué
momento habíamos pasado a estar tan cerca el uno del otro? No sé cuando había
sucedido, pero tenerle tan cerca me estaba poniendo realmente nerviosa y he de
decir que me había dejado sin palabras, menos mal que alguien me salvó llamando
a la puerta. Y nos separamos en cuanto escuchamos que llamaban.
- Bueno qué,
¿te quedas o no, rubia?-dijo Harry asomando la cabeza por la puerta.
- No sé…yo
no quiero molestar…
- No digas
tonterías, quédate anda, que luego éste te lleva a casa.- señalaba a Louis.
- No parará
hasta que lo consiga, te aviso.-Dijo Louis riendo.
- Vaaaaaale,
me quedo entonces.
Y bajamos
los tres de nuevo al salón donde los demás al parecer estaban esperando a qué
bajáramos nosotros. Le di dos besos a cada uno ya que antes no me había
acercado por lo mojada que estaba y todos fuimos a la cocina para preparar algo
de cenar. Mientras Harry, Louis y Niall intentaban prepara algo comestible,
Zayn, Liam y yo poníamos la mesa en el salón. De vez en cuando se oía algún
grito que Harry daba a Niall por que éste se comía lo que estaba preparando y
Harry se molestaba.
- ¿Cómo va
esa cena? –pregunté entrando en la cocina.
- Pues lo
que Niall no se ha comido aún bien. –dijo Harry reprochándole.
- Mejor me
llevo esto de aquí.- dije llevando platos de comida ya a la mesa.
Nos sentamos
en la mesa los seis, Liam presidiendo la mesa, yo sentada entre él y Harry,
Louis en frente de mí, Zayn en frente de Harry y Niall en frente de Liam
presidiendo el otro lado de la mesa. Charlábamos mientras comíamos, bueno más
bien, ellos me preguntaban cosas.
- No eres de
aquí, ¿cierto? –preguntó Liam.
- ¿Tanto se
me nota? –Dije riendo.
- No mucho,
pero se ve un ligero acento español.- dijo Niall.
- Muy bien,
un aplauso para el señorito Horan.- reí mientras empezaba a aplaudir y los
demás me siguieron.
- ¿Estás
solo de vacaciones aquí? –dijo Zayn.
- Conseguí
una beca para estudiar aquí este año, en la universidad.
- ¿Y dónde
vives, con una familia o irás a una residencia de estudiantes? –seguía preguntando
Liam. Harry y Louis estaban más callados, escuchando solamente ya que ellos ya
sabían la historia.
- Que va,
como llevo dándole un montón de tiempo la lata a mis padres, decidieron
comprarme una casa para que luego venga cuando quiera a pasar unos días.
Seguimos
hablando aunque cambiamos de conversación para que todos pudiéramos participar,
ahora la que preguntaba era yo, sobre cosas de la banda sí, pero también sobre
sus familias, cómo se llevaban entre ellos, qué hacían en su tiempo libre,
aficiones. Esos temas de los que se hablan cuando acabas de conocer a alguien.
Claro que no podían faltar las risas y bromas por parte de todos los que
estábamos sentados en aquella mesa. No sabría decir quién era el más payaso de
todos, y en ese todos, me incluyo a mí misma.
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