Capitulo 28

¡Hola! Aquí estoy de nuevo con otro capítulo, el de hoy dedicado exclusivamente a una de las parejas*-* A ver que os parece :') Muchísimas gracias a todas una vez más que me haceís muy feliz con vuestros comentarios por aquí y por twitter. Os quiero un montón.

Hope you like it!

(Alice)

Después de hacer nuestro saludo típico con las chicas, saludamos a los demás y Rose tuvo la genial idea de decir que si subíamos al London Eye. Creo que ya se la ha olvidado lo que me pasó la última vez que subí ahí, tenía miedo a las alturas pero al final lograron convencerme de que subiera, lo pasé fatal y me puse malísima aquel día y desde entonces no quiero volver a subir por si me vuelve a pasar, y desde luego hoy no quería que nada me estropease la gran tarde que al parecer íbamos a tener.

Todos se dirigieron rápidamente hacia el London Eye para ponerse a esperar en la cola mientras que yo me quedé retrasada, no quería subir pero claro, se dieron cuenta en seguida de que no estaba entre ellos.

- Ali, ¿no vas a subir? –me preguntó Emma. Negué con la cabeza.

- Ni de broma, ¿no os acordáis de la última vez?

- Venga, no te va a pasar siempre, seguro que aquel día te sentó mal la comida o algo.-dijo Rose.

- En serio, no importa, subid vosotros. –dije y al final les convencí de que ellos subieran y yo les esperaría abajo o eso creía.

Unos minutos después, cuando ya no los veía en la cola, supuse que habían subido ya, me senté en el bordillo de la acera a esperarles y unas manos de repente taparon mis ojos.

- ¿Quién soy? –dijo alguien intentando poner una voz distinta a la suya aunque había podido distinguirla perfectamente. Sonreí.

- ¿Qué haces aquí? ¿Por qué no has subido con los demás? –dije.

- Porque faltaba alguien. –dijo poniéndose agachado en frente de mí.- Y he venido a buscarla.

- Ni hablar, no pienso subir. –le dije.

- ¿Y si te lo pidiera yo? –dijo mirándome con una bonita sonrisa.

- Me dan miedo las alturas.

- No pasará nada, te lo prometo. –se levantó extendiendo la mano para que la cogiera.- ¿No confías en mi? –Resoplé y agarré su mano.

- Está bien, vamos. –dije aún no muy convencida.

Me llevó de la mano hasta la entrada, menos mal que no tuvimos mucho que esperar porque si no, creo que me hubiera echado atrás. Llegó nuestro turno y le apreté la mano fuerte. Él se giró a mirarme y sonrió.

- Alice, me vas a espachurrar la mano.-rió.

- Lo siento.-dije aflojando un poco pero sin soltarle.

- Toda va a salir bien, confía en mi. –repitió mirándome con esos ojos azules que hacían que me olvidara de todo lo que había a mi alrededor.- Ahora, cierra los ojos.

Le hice caso y cerré los ojos. Escuché que pagaba las entradas de los dos y se colocaba detrás de mi. Puso sus manos en mi cintura y me condujo dentro de la cabina y noté como nos empezábamos a mover. “No los abras aún” susurró en mi oído, lo que provocó un escalofrío que creo que él notó porque soltó una pequeña risa.

(Niall)

Nos pusimos a esperar en la cola para subir al London Eye, mientras hacíamos los grupos para subir, me dí cuenta de que Alice no estaba allí con nosotros, miramos hacia atrás y allí estaba.

- Ali, ¿no vas a subir? –la preguntó a voces Emma a lo que ella contestó negando con la cabeza.

- Ni de broma, ¿no os acordáis de la última vez?

- Venga, no te va a pasar siempre, seguro que aquel día te sentó mal la comida o algo.-dijo Rose.

- En serio, no importa, subid vosotros. –dijo Alice y los demás dejaron de insistir.

Ya nos tocaba, pero yo no saqué mi entrada.

- ¿Tú tampoco vienes, Niall? –me preguntó Louis.

- Voy a por ella, id subiendo vosotros. –contesté.

- A ver que hacéis los dos solitos ahí arriba.-dijo Zayn levantando las cejas.

- Calla, idiota. -respondí saliendo de la fila.

La ví sentada en el bordillo de la acera y me acerqué sigilosamente por detrás y puse mis manos tapándola los ojos.

- ¿Quién soy? –dije poniendo una voz rara.

- ¿Qué haces aquí? ¿Por qué no has subido con los demás? –preguntó.

- Porque faltaba alguien. –dije poniéndome frente a ella.- Y he venido a buscarla.

- Ni hablar, no pienso subir. –dijo.

- ¿Y si te lo pidiera yo? –la miré sonriendo esperando que aceptara subir conmigo.

- Me dan miedo las alturas.

- No pasará nada, te lo prometo. –me levanté y ofrecí mi mano para ayudarla- ¿No confías en mi? –Resopló y agarró mi mano. Sonreí.

- Está bien, vamos. –contestó.

La llevé hasta la entrada y no tuvimos que esperar mucho ya que no había mucha gente. Cuando los siguiente en pasar eramos nosotros noté un apretón en la mano, la miré y sonreí intentando tranquilizarla.

- Alice, me vas a espachurrar la mano.-dije riendo.

- Lo siento.-dijo aflojando un poco.

- Toda va a salir bien, confía en mi. –dije de nuevo mirándola- Ahora, cierra los ojos.

Cerró los ojos tal como la había dicho, pagué las entradas y le hice un gesto al señor de la taquilla para que hiciera el favor de dejar que entráramos los dos solos en la cabina. Me puse detrás de ella colocando mis manos en su cintura para llevarla dentro. Empezamos a subir y claramente podía notar que estaba nerviosa, susurré en su oído un “no los abras aún” lo que provocó que se erizara el bello de sus brazos, no pude evitar soltar una pequeña risa. Hice que se apoyara en la barandilla, mientras la abrazaba desde atrás y esperé hasta que estuvimos arriba del todo, donde nos paramos.

- Ya los puedes abrir.-dije apoyando mi barbilla sobre su hombro mirando por la ventanilla. Nos quedamos en silencio. - ¿Te encuentras bien? –Solo espero que no se ponga mala por haberla echo subir.

(Alice)

Estábamos parados, arriba del todo cuando me dijo que abriera los ojos. Lo hice lentamente, mientras él estaba apoyado sobre mi hombro y abrazándome, lo que me transmitía tranquilidad y una sensación de que no iba a pasar nada si abría los ojos en ese momento, así que eso hice. No dije nada, tan solo me quedé observando las hermosas vistas que la ventanilla me ofrecía.

- ¿Te encuentras bien? –preguntó algo preocupado.

- Perfectamente. –contesté mirando por la ventanilla, giré la cara para mirarle y me dedicó una de sus sonrisas.- Gracias.-dije sin dejar de mirarle y le sonreí.

- Gracias a ti por confiar en mí.-

Me miraba fijamente a los ojos y nuevamente me perdí en ellos. Prácticamente nuestras narices se rozaban y sentía algo en mi estómago, pero esta vez no era por la altura a la que estábamos, si no por tenerle tan cerca de mí. Sin querer, desvié mi mirada unos segundos a sus labios, estaban pidiendo a gritos unirse con los míos. ¿Este chico me lee la mente o algo parecido? Posó una mano sobre mi mejilla y terminó de acercar mi cara a la suya para fundirnos en un suave beso, me giré completamente mientras seguía aquel beso para quedarme frente a él y él me pegaba a su cuerpo con su otra mano puesta en mi espalda. Noté que volvíamos a estar en marcha pero no hizo que nos separáramos, seguíamos ahí, besándonos lentamente. Me hubiera encantado que se parara el tiempo y aquello no terminara nunca pero no puede ser. Pegué mi frente a la suya y sonreíamos mirándonos mientras acababa el recorrido. Había merecido la pena sin duda, subir hasta ahí.