martes, 17 de abril de 2012

Capítulo 21


¡Hola! Hoy un capitulo un pelín más cortito que ayer, pero bueno...Gracias a todas las que me leeis, en serio, muchsísimas gracias. ¡Sois las mejores! OsQuiero.

Hope you like it!

(Louis)
 
Había estado llorando, bastante al juzgar por sus ojos que estaban rojos. Me sentí fatal al verla así, tan débil y frágil. La abracé en cuanto me vio, fuerte, muy fuerte y ella rompió de nuevo a llorar. Sin dejar de abrazarla, cerré la puerta y la conduje hasta el salón, hice que nos sentáramos en el sofá.

- Tranquila pequeña, estoy aquí contigo. –dije acariciando su pelo.

No había dicho una palabra en todo el rato que llevaba allí con ella, me limité a acurrucarla entre mis brazos, besándola de vez en cuando la cabeza y repitiéndola que estuviera tranquila. Me estaba destrozando el verla así, estaba tan distinta, no había su alegría habitual en sus ojos y cualquier tipo de sonrisa había desaparecido de su cara. Al poco rato me di cuenta de que se había quedado dormida así que con cuidado la cogí en brazos y la subí a su habitación, la dejé en la cama echándola una sábana por encima intentando no despertarla, le di un beso en la frente y me dispuse a salir de la habitación.

- Lou…no te vayas. –escuché antes de salir por la puerta.
- Solo voy al baño, en seguida vuelvo. –la sonreí y salí de la habitación. Afortunadamente no me costó demasiado encontrar el cuarto de baño y volví de nuevo a la habitación y me senté en un lado de la cama.
- Lou…-dijo casi en un susurro.
- Dime.
- Gracias…
- ¿Gracias por qué? –dije mirándola.
- Por no dejarme sola y…-supongo que iba a empezar a contarme lo sucedido pero la interrumpí.
- Sh, no hace falta que digas nada. Duérmete, es muy tarde y estarás muy cansada por todo. –besé su frente y cerró los ojos.

Al rato se quedó dormida nuevamente y no recuerdo bien cuando pero yo también terminé quedándome dormido, tumbado a su lado, abrazándola.

Me desperté antes que ella y me quedé mirando cómo dormía durante un rato, estaba realmente preciosa dormida. Me levanté y bajé a la cocina a preparar el desayuno. Un café con leche y unos bollos que había en la cocina de chocolate y que tenían muy buena pinta, lo puse todo en una bandeja y subí de nuevo. Entré despacio, sin hacer ruido, aún no se había despertado, dejé la bandeja en el escritorio y me quedé observándola sentado en la cama.

- Buenos días, Bella Durmiente. –dije cuando abrió los ojos.
- Buenos días, Lou. –dijo incorporándose.- ¿Me has hecho el desayuno? –preguntó sorprendida cuando me levanté a coger la bandeja.
- No, claro que no, esto es todo para mi solo que lo traje para darte envidia. –sonrió.- Vaya, si sonríes de nuevo y todo. –dije dejando la bandeja en la cama.
- Eres un cielo, ¿lo sabías? –dijo dándome un beso en la mejilla.
- ¿Y eso? ¿Es que soy azul o algo así?
- Eres idiota. –me dio un codazo mientras reía.
- Auch.-dije tocándome el brazo.
- Quejica. –dijo mientras cogía un bollo y le daba un mordisco.

Hice lo mismo y mientras desayunábamos, hablábamos un poco, intentaba distraerla para que como Emma me había dicho no se pusiera a darle vueltas a la cabeza.

- ¿Qué miras? –me preguntó ya que me había quedado en silencio durante un momento.
- Tu habitación. Es original la decoración. –contesté. Llevaba un rato fijándome en las paredes, estaban pintadas de un color rosa muy clarito y en vez de tener posters o cuadros lo que había eran frases pintadas en otro tono más oscuro. Me había llamado la atención.
- ¿Si, verdad? –asentí.- Son mis letras de canciones favoritas. –Podía distinguir algunas de nuestras canciones y algunas eran en español.
- Tuviste una idea muy chula. –entonces la pedí que me tradujera algunas de las que estaban en español.

Terminamos de desayunar y mientras la dejé arriba para que se cambiara de ropa, bajé la bandeja a la cocina. Cuando estaba fregando las dos tazas, llamaron al timbre y fui a abrir. Un chico más o menos de mi estatura, castaño y de ojos verdes apareció al otro lado.

- Vaya, anoche no quería hacer nada conmigo y ahora hay otro tio en su casa…te aviso chaval, que pierdes el tiempo con ella, es una estrecha. –dijo en cuanto me vio.

¡Pum! Fue un acto reflejo. Le dí un puñetazo. No me pude contener al oir hablar así de ella.

(Carol)

Cuando terminamos de desayunar y Louis bajó el desayuno a la cocina, me metí al baño a darme una ducha, lo necesitaba. Me recogí el pelo en una coleta y me puse un pantalón corto de deporte negro y una camiseta de manga corta rosa. Cuando salía del baño escuché que llamaron al timbre. Como no escuché quien era decidí bajar a ver, y cuando iba por las escaleras, vi a cómo Dougie le daba un puñetazo a Louis y éste se lo devolvía. Corriendo fui hacia la puerta.

- Lou para, déjalo ya. –dije tirando de su brazo. Tenía sangre en el labio y Doug se llevaba la mano a la mandíbula. – Lárgate, no quiero verte más por aquí. –dije dando un portazo, llevándome a Louis de nuevo dentro.
- ¡Es un gilipollas! –dijo pasándose la lengua por el labio.
- ¿Qué ha pasado? –le pregunté mirándole.
- No he podido evitarlo.
- Ven, habrá que curarte eso. –le cogí de la mano y le llevé al cuarto de baño. Cogí un poco de algodón y agua oxigenada y despacio lo puse varias veces sobre su labio. No pude evitar que una lágrima cayera por mi mejilla.
- Eh, pequeña, ¿porqué lloras? –dijo poniendo su mano en mi mejilla.
- Te han pegado por mi culpa. –dije bajando la cabeza.
- No te preocupes. –Levantó mi cara para que le mirara.- Además, le pegué yo primero. No podía dejar que se fuera de “rositas” después de lo de ayer y de lo que había dicho –me sonrió y le devolví la sonrisa mientras seguía con el algodón sobre su labio.

2 comentarios:

  1. He visto este gran capitulo sin comentarios y no he podido dejarlo asi... Me encantaaaaaaaaaaa me e leido tus fics en desorden, pero me encantan... Continua con make me feel like the first time... Esta de miedo

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