(Louis)
Salimos de la
habitación y en la recepción ya estaban Alice, Niall, Ash y Harry. Estuvimos
hablando un rato, bueno, más bien, Carol les estaba explicando detalladamente
mi sorpresa, creo que ese día lo recordaría toda la vida. Unos minutos después,
bajaron los que faltaban y fuimos todos juntos a comer. Pasamos una comida como
casi siempre, llena de risas, era genial cuando estábamos los diez, hacíamos el
idiota (unos más que otros) sin importarnos lo que la gente que había alrededor
pensara. Después de comer, estuvimos durante toda la tarde viendo detenidamente
las instalaciones del hotel y los alrededores y volvimos al restaurante para
cenar. Cuando terminamos, preguntamos en recepción cada cuanto tiempo salían
los autobuses hacia el parque temático, sí, había que coger autobuses para
llegar allí y subimos a las habitaciones.
- Mañana a las 8 y
media en recepción.-dijo Liam.- Ni un minuto más, Zayn.-éste rió.
- Que sí, que lo he
entendido, a y media.-le contestó.
- Buenas
noches.-dijeron Alice y Niall prácticamente a la vez lo que hizo que el resto riéramos.
- Y vosotros
cuidadito con lo que hacéis, zanahorios, que estamos al lado.-nos dijo Harry a
Carol y a mí.
- Lo mismo digo,
Rizos. No hagáis demasiado ruido.-contraatacó Carol y Ash se puso roja inmediatamente.-
Uuuuh, ¡noche de chicas urgente en cuanto pongamos un pie en Londres!
- ¡Hecho! –gritaron
Rose, Alice y Emma a coro mientras la pobre Ashley trataba de esconderse tras
la espalda de Harry.
- ¡Hasta mañana! –dijo
Rose y todos entramos en nuestras respectivas habitaciones.
(Emma)
Sabía lo mucho que
le gustaba dormir, así que me levanté de la cama intentando no despertarle y me
metí en la ducha. Salí con una toalla enrollada al cuerpo y me acerqué a la
cama para despertarle.
- Levanta,
moreno.-dije dándole un beso en la mejilla.
- Un poco más, por
fa.-se dio la vuelta.
- Ya oíste a Liam
anoche, nada de un minuto más.-reí.- Vamos, despierta o me voy sola con ellos y
te quedas aquí.
- Vale, vale.-dijo volviendo
a la postura de antes, mirándome desde la cama.
- ¿Qué?
- Estaba pensando
que podíamos quedarnos tú y yo aquí todo el día, ¿no? –me cogió del brazo,
acercándome a él para darme después un beso en los labios. Negué levemente con
la cabeza.- ¿Hay alguna manera de convencerte? –sonrió pícaro y volví a negar.
Me besó de nuevo, esta vez un beso más largo.
- Que no.-sonreí
separándome de él.- No hemos venido hasta aquí para quedarnos en el hotel, así
que, venga, mueve el culo, moreno.-dije riendo.
- Como la señorita
diga.-dijo levantándose al fin de la cama y se metió a la ducha.
Me vestí y mientras
él se vestía aproveché para secarme el pelo, después salimos de la habitación
para ir al punto de encuentro con los demás.
(Harry)
Esta vez llegamos
los últimos, y como no, nuestro Nialler nos regañó por retrasarnos un minuto,
claro, su estómago ya necesitaba algo de comida. Fuimos al bufet del hotel a
desayunar y cuando terminamos, nos subimos al autobús que nos llevaría al “Magic
Kingdom Park” sí, al que tiene el castillo de Cenicienta y donde todos los
personajes Disney cobran vida. Entramos después de enseñar nuestras entradas y
de verdad parecía que estábamos dentro de aquellas películas que habíamos visto
cada día durante nuestra infancia.
En cuanto entramos,
mi Rubia me cogió del brazo y ambos corrimos hacia el pato Donald cuando le
vimos en la entrada. Nos hicimos una foto mientras veíamos a Liam correr hacia
otro lado gritando “Es Buzz Lightyear, ¡hasta el infinito y más allá!” En
realidad, parecíamos niños pequeños.
Recorrimos el
parque durante todo el día, haciéndonos un montón de fotos con todos los
personajes que veíamos y montando en casi todas las atracciones. Como era día
31, es decir, fin de año, había una programación de espectáculos especial a la
que por supuesto asistimos. Cenamos en el “Tony’s Town Square Restaurant” sí,
el que aparece en la película de la Dama y el Vagabundo, así que nos podéis
imaginar a los diez intentando recrear la escena del espagueti que sale en la
película. Después de cenar, exactamente a las doce, esperamos la cuenta atrás
frente al castillo de Cenicienta y cuando se escuchó el grito de “uno” salieron
un montón de fuegos artificiales iluminando el cielo. Miré a Ashley que no
había hecho más que sonreír desde que estábamos aquí y poniendo una mano en su
mejilla, la besé. ¿Qué mejor manera de empezar un nuevo año que con un beso y
escuchando un “te quiero” de la persona que te hace feliz?
(Carol)
Los días que nos
quedaron estuvimos recorriendo otros parques temáticos como el de los estudios
Disney en Hollywood. Pasamos unos días maravillosos, sin duda, las mejores
vacaciones de mi vida.
Volvimos a Londres,
sí, había estado más que genial el viaje, pero teníamos que volver a la
realidad, nosotras a nuestra vida universitaria y ellos a la suya de estrellas
mundialmente famosas, porque en un mes empezarían la gira mundial y tenían que
empezar con los ensayos.
Después de la
vuelta, pasé unos días de estudio intensivo ya que la siguiente semana tendría
todos los exámenes, así que por desgracia Louis y yo no nos vimos mucho durante
esos días aunque eso sí, en cuanto él tenía unas horas libre se pasaba por casa
y pasábamos un rato juntos.
Era jueves y al fin
todas éramos libres de los dichosos exámenes. Habíamos quedado en tener mañana
esa noche de chicas que necesitábamos y además, ese fin de semana era el
cumpleaños de Zayn así que saldríamos a celebrarlo todos el sábado con una
buena fiesta. Justo llegaba a casa cuando recibí una llamada totalmente
inesperada.
~
¡Hola! Sé que vuelve a ser corto y quizás algo aburrido pero hoy no me daba tiempo a escribir más y os dije que subiría el martes, así que no lo quería retrasar tampoco mucho. Espero que aún así os haya gustado. Prometo que este finde (qiuzás el viernes) subiré uno más largo, ah, y os voy avisando de que quizás las cosas en un par de capítulos o así dejan de ser tan de color de rosa. Muchísimas gracias. Os quiero.
Sarai.