Capítulo 42

¡Hola hola! Ya tenéis el capítulo 42 con la cita entre los dos tortolitos, ¿qué pasará? Ah, ahora lo leeréis :) Muchísimas gracias como siempre por leer y dejar vuestros comentarios. ¡Sois unos cielos! Ahora viene el turno de la publicidad, la primera para mi otra fic: takemetoanotherworld.blogspot.com y la segunda para la fic de mi querida Ann, pasaros a leerla que tiene muy buena pinta, sí, sí: tumaniadehacermesonreir.blogspot.com Nada más por hoy. ¡Os quiero!

Hope you like it!

 

(Harry)       

Me levanté temprano ya que tendría que pasar a por ella antes de que entrara al instituto claro, si había aceptado venir conmigo, esperaba que sí. Desayuné, me di una ducha, me puse una camiseta básica blanca de manga corta, unos vaqueros y las converse blancas también.

- Eh, ¿dónde va usted tan guapo? –preguntó Louis recién levantado asomando la cabeza por la puerta de la habitación.

- Tengo una cita.-dije sonriendo.- Al menos eso espero.

- ¿Tan temprano? –dijo extrañado y yo asentí con la cabeza.- Pues mucha suerte Hazza, yo me vuelvo a la cama, es demasiado pronto.

- ¡Hasta luego!-dije. Me miré por última vez en el espejo, peiné mis rizos una vez más, me eché colonia y fui hasta el garaje con todo lo necesario.

Conduje hasta su casa y paré en frente de la puerta. Supuse que si había aceptado no habría dicho nada a su madre ya que creo que no la permitiría saltarse las clases así que decidí llamarla. No tardó en cogerlo.

- Buenos días, Styles.-sonó su voz al otro lado del teléfono y sonreí.

- ¿Estás preparada? –pregunté.

- Casi, ¿dónde estás?

- En la puerta de tu casa esperándote.

- ¿Estás loco? ¿Quieres que mi madre me pille o qué?-dijo y reí.

- Vale, vale, ya me voy. Te espero en la calle de atrás, ¿de acuerdo?

- De acuerdo, dame unos minutos y estaré allí.-y colgó.

Arranqué de nuevo el coche e hice lo que la había dicho, aparqué en un sitio que había en la calle de detrás de su casa y esperé a que llegara.

(Ashley)

Después de desayunar subí a vestirme pero primero pasé a la habitación de mi hermana, necesitaba su ayuda. La desperté y fuimos las dos a mi habitación y nos quedamos unos minutos mirando la ropa del armario.

- ¡Lo tengo! –dijo casi gritando.

- Shhh, despertarás a mamá.-dije riendo.

- Ponte esto.-dijo dándome unos vaqueros claritos pitillo.- Quedará genial con esta.-y sacó una camiseta roja de manga corta que llevaba rota la espalda de uno de los cajones.

Cuando estaba terminando de abrocharme los pantalones sonó mi móvil. Era él. Mientras hablaba con él mi hermana se partía de la risa por la conversación. Colgué  y terminé de vestirme.

- ¿Me cubrirás con mamá si no vuelvo al mediodía?

- Por supuesto, conociendo a Harry no volverás hasta esta noche.-dijo entre risas.

Me peiné y dejé el pelo suelto, no me maquillé apenas, tan solo rímel y algo de colorete en las mejillas y me puse las converse rojas con los pantalones por dentro. Me miré en el espejo.

- Vas muy mona Ash.-dijo mi hermana detrás de mi.

Cogí la mochila del instituto, no quería levantar sospechas y bajamos las dos, mi madre se había despertado también y estaba en la cocina desayunando. Pasé a despedirme de ella.

- Que tengas un buen día.-me dijo, le besé en la mejilla y salí de la cocina.

- Deséame suerte.-dije mirando a mi hermana antes de abrir la puerta.

- Suerte cielo. Pasadlo muy bien.-dijo sonriéndome y me besó en la mejilla.

Salí de casa. Estaba algo nerviosa, sí. Respiré hondo aún en la puerta y me dirigí donde le había dicho que me esperara, nada más dar la vuelta a la esquina, le vi dentro del coche con las gafas de sol puestas y la cabeza apoyada en el respaldo, movía los labios, seguramente cantando alguna canción de la radio. No me había visto acercarme y di unos golpecitos con el dedo en la ventanilla lo que hizo que se asustara y que yo riera. Salió del coche.

- Buenos días.-dijo dándome un beso en la mejilla.- ¿Cómo estás?

- Muy bien, ¿y tú?-dije mientras guardaba mi mochila en el maletero.

- Muy bien también.-sonrió abriéndome la puerta para que entrara.

- ¿Dónde vamos? –pregunté cuando arrancó el coche.

- ¿Confías en mi?-dijo mirándome. Asentí.- Entonces ya lo verás cuando lleguemos.

Decidí hacerle caso y no preguntar más así que me dediqué a mirar por la ventanilla intentando adivinar donde me llevaba mientras cantaba alguna de las canciones que ponían en la radio. De vez en cuando le miraba, hacía lo mismo que yo, cantar y a veces mirarme y sonreír. Después de unas dos horas de camino más o menos llegamos a lo que suponía que era nuestro destino. Era una playa, bueno más bien una cala pequeña, precioso además porque brillaba el sol haciendo que el color del mar todavía fuera más azul. Salimos del coche y me quedé mirando todo aquello.

- Ven, vamos a dar un paseo.-dijo acercándose a mí.

- Un momento.-dije, me quité las zapatillas y los calcetines y los dejé allí, él me imitó.- Ahora sí.-dije sonriéndole.

Puso su brazo sobre mis hombros mientras caminábamos por la orilla. Andábamos en silencio, un silencio que creo que ninguno de los dos sabíamos cómo romper. Daba la sensación de que ambos estábamos a gusto así, juntos, pero ninguno se atrevía a decir nada. Me dije a mí misma que si él no decía nada, lo haría yo, no aguantaba más estar en silencio. Y justo cuando iba a decir algo, él iba a empezar a hablar también lo que hizo que ambos riéramos.

- Tú primero.-dijo él riendo.

- No, no, tú.

- No, tú.

- Tú.

- Tú.

Nos quedamos callados de nuevo para segundos después romper a reír otra vez.

- Parecemos idiotas.-dije riendo.

- La verdad es que sí, uno más que otro.

- ¿Insinúas que lo soy más que tú, Styles? –dije parándome en seco, poniendo los brazos en jarra.

- ¿Sabes? –dijo mirándome.- Echaba de menos escuchar tu voz llamándome Styles.-sonrió haciendo que se le formaran esos hoyuelos que tanto me gustaban.

- No cambies de tema.-hice una pequeña pausa.- Styles.-sonreí.

- Era broma, aquí el único idiota soy yo, lo sabes muy bien.-dijo, yo reí, asintiendo con la cabeza, dándole la razón.

- Estoy completamente de acuerdo contigo.

- ¿Cómo? Se suponía que esa era la parte en que tú decías: “no hombre, no eres idiota”-dijo imitando mi voz en la última parte.

- No podría decir una mentira tan gorda, compréndeme.-dije riendo y salí corriendo por toda la playa por lo que acababa de decir.

Miré un momento hacia atrás y vi que venía persiguiéndome, corría bastante más que yo y estaba a punto de alcanzarme.

(Harry)

Salí corriendo tras ella y no tardé mucho en alcanzarla.

- Te tengo.-dije abrazándola por detrás.- Ahora prepárate sufrirás la terrible venganza de Harry Styles.-dije cogiéndola en brazos.

- Styles, ni se te ocurra hacer lo que creo que vas a hacer.-dijo mirándome seriamente.

- Lo siento preciosa, me has dicho cosas muy malas antes.-dije riendo mientras me acercaba al agua.

- Por favor, por favor, lo retiro, lo retiro.-estaba realmente graciosa, notaba el agua que había mojado mis vaqueros hasta las rodillas.

- No te escucho muy bien, el ruido de las olas tiene la culpa.-dije metiéndome un poco más.

- No lo hagas, Harry, no.-dijo mirándome a los ojos. Creo que era la primera vez que me llamaba Harry y me había gustado como sonaba.

- Creo que no es la primera vez que estamos en esta situación, ¿verdad? –dije sonriendo, acordándome del día del picnic. Asintió con la cabeza mirándome mientras sus brazos rodeaban mi cuello.- Pero hoy no está Nialler para salvarte.-dije riendo y finalmente la solté en el agua.

- ¡Styles! –gritó saliendo a la superficie.

- Dígame señorita.-dije divertido.

- ¡Esta me la pagas! –decía poniéndose de pie y saliendo del agua. Fui tras ella.

- Venga, Ash, no te enfades.-dije cogiéndola del brazo para que me mirara y en ese momento soltó el agua que tenía en la boca, echándomelo en la cara y riendo después.

- Ahora si que te vas a enterar.-dije cogiéndola de nuevo metiéndonos en el agua otra vez.

En cuanto estuvimos dentro empezó una guerra de aguadillas entre risas. Al rato salimos del agua empujándonos el uno al otro sin parar de reír. Saqué dos toallas del coche y las puse sobre la arena para que nos sentáramos.

- Voy a enfermar por tu culpa, Styles.-dijo tumbándose en una.

- No seas quejica.-dije poniéndome a su lado.- Si no me hubieras llamado idiota seguiríamos paseando tranquilamente y no estaríamos empapados.

- Claro, si encima será mi culpa.-dijo incorporándose.

- Por supuesto, ¿de quién si no? –reí, me encantaba picarla.

- ¡Tuya! –gritó dándome un golpe en el brazo mientras yo reía.

- ¿Sabes que se está rifando otro baño y al parecer tú has comprado todas las papeletas? –dije.

- No gracias, ya he tenido suficiente.-dijo tumbándose de nuevo.

Nos quedamos así un rato más, tumbados, mirando al cielo en su caso, yo prefería mirarla a ella, aún tenía algunas gotas que caían por su cara y seguía con el pelo mojado.

- ¿Qué me miras tanto, Styles? ¿Qué tengo? –preguntó mirándome, me había pillado.

- ¿Te he dicho ya lo guapa que estás hoy? –dije sonriéndola.

- ¿Has tragado agua, verdad? –rió.-

- Ni gota.-dije y volvió a reír. Me encantaba que lo hiciera. Miró al cielo de nuevo.- Ash.-empecé a decir.

- ¿Qué pasa? –me miró esta vez sonriendo.

- Lo siento.-dije

- ¿Qué? Lo que yo decía, has tragado agua, por eso dices tantas tonterías juntas.

- Es la verdad, estos últimos días me he comportado como un auténtico idiota, ni siquiera te he llamado aunque me moría de ganas de escucharte.-dije acariciando su mejilla.-

- Eh, eso está olvidado Styles, estabas ocupado.-sonrió.

- Ash, yo…-

No podía soportarlo más, me moría de ganas de besarla y no iba a perder la oportunidad de hacerlo ahora mismo. Con la mano puesta en su mejilla, hice un movimiento para acercar mi cara a la suya y rozar mis labios con los suyos y al instante encajaron perfectamente cayendo en un beso lento, ninguno de los dos tenía prisa porque acabara, pero la necesidad de un poco de aire hizo que nos separáramos levemente.

- ¿Y esto? –susurró ella, podía sentir su aliento en mis labios y una sonrisa formada en su cara.

- Es mi forma de decirte que me he enamorado.-y tras decir aquello volví a saborear aquellos labios que sabían a la sal del mar.