¡Hola queridísimas lectoras! Aquí tengo otro capítulo más para vosotras :) Os dejo el link de mi otra fic que a algunas de vosotras os está gustando mucho :') takemetoanotherworld-fic.blogspot.com Como siempre, millones de gracias por leer y por comentar, ¡sois geniales! de verdad y si no fuera por vosotras no seguiría escribiendo, eso está claro. Os quiero.
Hope you like it!
(Emma)
Llevaba todo
el día muy aburrida en casa, mi hermana había empezado el instituto y como
estaba castigada no podía salir de casa. No dirigía la palabra a mis padres, no
me parecía justo que con casi veinte años me castiguen como una niña pequeña,
así que solo he bajado para comer y he vuelto a subir a mi habitación. Llevo
encerrada toda la tarde, ya no sé qué hacer, hasta escuchar música me aburre en
estos momentos. Al rato alguien llamó a la puerta de mi habitación, era mi
madre, claro tuve que contestar.
- ¿Qué
quieres? –grité. Estaba realmente enfadada desde anoche.
- No seas
maleducada por favor Emma y abre la puerta.-me levanté de la cama de mala gana
y fui a abrir la puerta.
- ¿Se puede
saber qué pasa? –dije abriendo la puerta. Alucinando me quedé cuando lo vi.
- Ha venido
este compañero tuyo de clase a preguntarte algo, estás castigada pero si el
muchacho necesita algo no es su culpa.-dijo mi madre.
- Claro,
claro.-dije mirándole.
- Os subiré
algo de beber.
- No mamá,
no hace falta, ¿verdad? –dije y el negó con la cabeza.
- Gracias de
todas formas.-respondió él y mi madre nos dejó a solas, entró en la habitación
y volví a cerrar la puerta. En cuanto estuvimos solos los dos de nuevo, me
abalancé sobre él y le besé. Había echado de menos esos labios.
- Así que un
compañero de clase, ¿no? ¿Qué pasa? ¿No sabes hacer la matrícula? –dije riendo
mientras nos sentábamos en la cama, acercándome a él.
- Exacto,
soy medio tonto, no sabía rellenar el hueco del nombre y demás.-reímos antes de
que me besara de nuevo.
- Si nos
pillan, se alargará el castigo.-dije dejándole de besar.
- No, no,
eso no.-rió.- ¿Cuándo se supone que termina tu tortura? –preguntó apoyando la
espalda en la pared.
- ¿La semana
que viene? –dije poniendo mi cabeza en sus piernas.- No lo sé seguro, ¿por?
- Por ir
haciéndome a la idea de cuantos días voy a estar sin ver a mi chica.
- Espero que
no sean muchos.
Se quedó conmigo
el resto de la tarde hablando sobre un montón de cosas. Bueno, al menos el día
no terminaría tan mal como lo había empezado.
(Rose)
Casi
habíamos llegado a mi casa, tenía la esperanza de que no hubiera nadie, que
hubieran salido a tomar algo y pudiera coger las cosas tranquilamente y
largarme de allí sin que hubiera ningún problema. No quería líos y mucho menos
que Liam saliera perjudicado por mi culpa después de lo que estaba haciendo por
mí. Saqué las llaves del bolso y abrí la puerta.
- ¿Hay
alguien en casa? –grité y no obtuve respuesta.
¡Bien! Justo
lo que quería.
- Parece que
no hay nadie, vamos.-entramos en casa, subí a mi habitación y Liam me siguió.-
Si nos damos prisa, a lo mejor terminamos antes de que vuelvan.
- No tengas
miedo de que lleguen.-me cogió del brazo.- Estoy aquí, no te van a volver a
poner la mano encima.-asentí con la cabeza.
No alcanzaba
a coger la maleta así que le pedí que la bajara. Metimos toda la ropa del
armario y de los cajones. Estábamos casi terminando, solo faltaba recoger algunas de
mis cosas como fotos y eso cuando escuché la puerta.
(Liam)
Metíamos
todo sin cuidado en la maleta, ella tenía prisa por salir de allí antes de que
pudieran volver. Entonces, escuchamos la puerta, debían de ser ellos. En
seguida, ella se puso detrás de mí, tenía miedo. Me giré para mirarla, acaricié
su mejilla y la di un beso en la frente mientras la susurraba que estuviera
tranquila. Cerré la maleta, agarré su mano y bajamos a la planta de abajo.
Cuando íbamos a salir una mujer se puso en el medio, cortándonos el paso.
- ¿Dónde te
crees que vas, Rose? –la preguntó apoyando las manos sobre sus caderas.- Peter,
creo que tu hija quería fugarse.-gritó al que supuse que debía ser su padre e
inmediatamente él y el chico de antes aparecieron también.
- No van a
impedir que salgamos de aquí ahora mismo.-dije.
- Rose,
¿éste es el pringao que te tiras todas las noches? –dijo Ryan sonriendo
maliciosamente.
- No te metas
con él.-dijo ella que estaba detrás de mí.
- No te
preocupes, Ro.- susurré y apreté su mano.- Vámonos. –dije tirando de ella hacia
la puerta pero esta vez el padre fue el que se interpuso en nuestro camino.
- No vas a
ningún lado. Eres mi hija y te vas a quedar aquí.
- ¿Es su
hija y permite que la maltraten? Me parece que no tiene ningún derecho de
obligarla a que se quede.-dije.
- Soy mayor
de edad, puedo irme si quiero.-dijo Rose.
- ¿La estás
oyendo? ¿Vas a permitir que se vaya? –dijo la mujer.
- Déjala que
se vaya, ya volverá pidiendo perdón.-contestó su padre apartándose de la
puerta. La abrí y salimos.
- Ni en
sueños.-dijo Rose antes de que saliéramos de allí.
Ahh!! Me muero por saber lo que pasara esta súper interesante :))
ResponderEliminarPOR FAVOOOR! SIGUIENTE!
ResponderEliminarGracias por leer <3
EliminarOMG!!!! Lo amoooooo <3333 El siguiente ya pleaaaase!!!!!
ResponderEliminarBesoooteees!!! <333
Muchísimas gracias*_______*
Eliminar¡Misión conseguida! jajaja e_e
ResponderEliminarEspero el siguiente con "paciencia".
Besitos :)
Siii, al fin jajajaja :)
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