Capítulo 21.

(Emma)

Era viernes por la tarde, estaba a punto de empezar a arreglarme para salir por ahí con los demás, mirando la ropa que tenía en el armario cuando escuché un gran portazo en la habitación de Ashley. Inmediatamente dejé la ropa que había escogido sobre la cama y salí a ver qué la ocurría.

- Ash, ¿estás bien? –dije llamando a la puerta.

- ¡Déjame en paz! –gritó desde el otro lado. Por su voz podía percibir que estaba llorando.

- Se acabó Ash.-Me estaba cansando su actitud.- no me voy a ir hasta que me cuentes que te pasa. Llevas toda la semana rarísima.-

No volvió a gritarme pero pude escuchar que lloraba, así que abrí la puerta y entré en la habitación sin esperar su aprobación. Estaba sentada en el suelo, apoyando la espalda en la pared, con el móvil entre las manos, mirándolo. Me acerqué y me puse de rodillas, frente a ella.

- Ash, ¿qué te pasa? –no decía nada, seguía con la mirada puesta en el móvil.- Ash por favor, sabes que puedes contarme lo que sea.-dije haciendo que levantara la cara y me mirara, tenía los ojos bastante rojos, debía llevar llorando toda la tarde.

- Es igual, no importa, además tú has quedado en unos minutos, ve a vestirte o llegarás tarde.

- Eso ahora mismo es lo que menos me importa, Ash. Dime de una vez qué es lo que te pasa.-dije firme. La miré y ella agachó la cabeza, mirando de nuevo al suelo.

- Em, he sido una tonta, tendría que haberte hecho caso, tenías razón desde el principio, en todo.-dijo echándose a llorar de nuevo. La abracé fuerte.

- ¿En qué? Ash, por favor, explícate.-pedí.

- Dave.-pude entender entre su llanto.

- ¿Qué te ha hecho? ¿Te ha obligado a hacer algo que no querías? Porque si es así me lo cargo.-dije enfadada.

- No, no es eso, en realidad no me obligó fui yo la que…-empezó a decir.

- ¿Qué?-pregunté incrédula. No creía que de verdad lo hubiera hecho.

- ¿Recuerdas el otro día, cuando os fuisteis a la gala donde daban los premios a los chicos? –Asentí.- Esa noche quedé con él, fuimos a su casa y bueno, decidí dar el paso y hacerlo con él. Todo fue genial o al menos eso pensaba yo, llevo sin saber nada de él desde aquel día, Em, tenías razón, solo me quería para eso y yo caí como una tonta.-dijo volviendo a llorar.- No sabes cuánto me arrepiento, Em, ojalá pudiera volver el tiempo atrás.

- Eh, escúchame, ya no podemos hacer nada contra eso, pero no eres tonta, creías que te quería y por eso lo hiciste.

- Soy idiota.-repitió llorando más mientras la abrazaba.- Encima me he portado fatal contigo desde que salía con él.

- Eso está olvidado, enana, no te preocupes por eso ahora.-sonreí intentando tranquilizarla.- En cuanto al gilipollas ese, él se pierde estar con una chica como tú, no merece que derrames ni una sola lágrima más por él, ¿me entiendes? –asintió mientras le limpiaba las que caían por su mejilla.

 - Gracias Em.-En ese momento sonó el timbre.

- No hay de qué, para eso estamos las hermanas mayores.-besé su frente y me levanté para ir a abrir la puerta.- Vamos a ir todos juntos a cenar, puedes venirte si quieres.

- No tengo ganas.-contestó mientras yo bajaba por las escaleras. Abrí la puerta.

- ¿Qué haces todavía así? –preguntó nada más verme. Sí, llevaba puesto lo que usaba para estar en casa: un pantalón de chándal y una camiseta básica.

- Digamos que he tenido un pequeño problemilla.-entró y cerré la puerta.- Pero en seguida estoy lista.-le di un pequeño beso en los labios y él rió.

- Está bien, aquí te espero.-

Subí rápidamente a la habitación a cambiarme. Me puse algo sencillo, unos pantalones grises, un jersey calado negro, las botas a juego, me peiné y maquillé un poco, cogí el abrigo y bajé. Me encontré con Zayn y Ash hablando sentados en el sofá y por lo que pude observar, le había contado lo mismo que a mí hace unos minutos por que él la abrazaba.

- ¿De verdad que no quieres venir? –volví a preguntar y ella negó con la cabeza.

- Pasarlo bien.-nos dijo.

- No quiero verte llorar de nuevo, eh.-le dijo Zayn antes de que saliéramos.

- Lo prometo Z.-dijo sonriendo levemente y salimos de casa.

(Harry)

Louis y yo fuimos a buscar a Carol, habíamos quedado todos a cenar en un restaurante aquella noche de viernes. Iba en el asiento del copiloto así que ella tuvo que sentarse atrás.

- Ese es mi sitio, Rizos.-dijo después de darle un beso en los labios a Louis.

- Hoy no.-contesté mientras se sentaba detrás.- Eh, ¿para mí no hay beso?

- Hoy no.-respondió igual que yo mientras íbamos camino del restaurante.

- Sois como dos niños pequeños.-dijo Louis riendo.

- Mira quien fue a hablar.-dijo ella y yo solté una carcajada.-

- Esa ha sido buena.-dije girándome para ofrecerle mi mano y que chocara.

- Os odio.-nos dijo Louis haciéndose el ofendido.

- En el fondo nos adoras.-dije.- Todos lo sabemos.-me vi interrumpido por Carol.

- Sube la radio, Lou.-dijo entusiasmada. Empezaba a sonar “Live While We’re Young.” Ambos la miramos inmediatamente.- ¿Qué? ¿Olvidabáis que sigo siendo fan? –dijo poniendo los brazos en jarra.- “Hey girl I’m waiting on ya’, I’m waiting on ya’, c’mon and let me sneak you out”-empezó a cantar y la seguimos.

- And girl, you and I we’re about to make some memories tonight.-cantamos mientras veía cómo Louis la miraba por el espejo y ella le sonreía. Me encantaba verlos así, como antes de que todo lo del accidente pasara, él era como mi hermano y ella, mi mejor amiga pero no podía evitar sentir algo de envidia hacia ellos, hacia todo eso que tenían y que yo, por desgracia, no había conseguido recuperar.

Justo cuando terminó nuestra canción, llegamos al restaurante, nos bajamos y nos encontramos con Rose y Liam en la puerta.

- ¿Qué tal chicos? –preguntó Rose al vernos.

- Bien, ¿vosotros? –contestó Louis.

- Más que bien diría yo.-le interrumpí.- Estos dos quieren hacer “memories tonight” –dije haciendo las comillas con los dedos.

- ¡Harry! –me regañó Carol mientras recibía una colleja por parte de Louis y Liam y Rose se reían. Vale, sí, es posible que la mereciera.

- Vamos dentro, anda.-propuso Liam y entramos en el restaurante. En seguida un camarero nos llevó a la mesa que habíamos reservado y donde ya estaban esperando Alice y Niall.

Nos sentamos con ellos y mientras esperábamos a la pareja que faltaba nos pusimos a hablar.

- O vienen ya o empezaré a pedir, tengo hambre.-dijo Niall. Cómo no, típico en él.

- Tranquilo pequeño irlandés, ya estamos aquí.-dijo Zayn apareciendo con Emma de la mano.

- Perdón por el retraso. Asunto de última hora.-se disculpó Emma.

- ¿Ha pasado algo malo? –preguntó Alice mientras los dos se sentaban.

- Ahora os cuento.-nos contestó dejándonos a todos con la intriga de saber qué había ocurrido.

Gastamos unos minutos en decidir cada uno qué íbamos a pedir y en cuanto el camarero nos tomó nota y se fue, volvimos a preguntar a Emma qué había pasado.

- Lo primero de todo, te advierto que no te va a gustar nada, Hazza.-dijo mirándome y yo la miré extrañado.

¿Qué sería? ¿Algo que no me iba a gustar? Tendría que ver con Ashley seguro. Me apuesto todo lo que tengo. Solo espero que no sea nada malo y el tal Dave no la haya hecho nada o se las tendrá que ver conmigo.

A medida que nos iba contando lo ocurrido, mi rabia y mis ganas de pegarle un par de puñetazos a aquel tipo aumentaban por momentos.

- Como me le encuentre algún día por la calle no va a saber de dónde le vienen los guantazos.-solté dando un golpe con el puño en la mesa.

- Tranquilízate Harold.-me dijo Carol.

- Además él no la ha obligado a nada, ¿no? –dijo Niall.- Ha sido su decisión.

- Pero la ha utilizado.-dije.

- Y todos lo sabemos.-dijo Emma.- Pero necesitaba algo así para darse cuenta del tipo de persona que era.-

Nos trajeron la comida y empezamos a cenar aunque a mí se me habían quitado absolutamente todas las ganas de comer nada. No podía pensar en otra cosa que no fuera en cómo debería sentirse ella en este momento y en lo mucho que quería estar a su lado, abrazándola, diciéndola que yo siempre estaría ahí para ella, para cuidarla y tratarla como se merece.

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¡Hola chicas! Aquí os dejo otro capítulo más, espero que os guste y ya sabeís dejad comentarios con vuestras opiniones y esas cosillas. Volveré a subir en cuanto pueda, lo prometo. Muchísimas gracias. Os quiero.

Sarai.