Capítulo 49

¡Hola chicas! Aquí os dejo el capítulo 49 y os aviso que es el penúltimo capitulo, sí, sí, intentaré subir el último mañana si puedo, lo que es seguro es que en esta semana estará por aquí. Muchísimas gracias una vez más a todas las que leéis, en serio, no sabéis la ilusión que me hace ver que os gusta lo que escribo, que comentáis y que a estas alturas se sigue uniendo gente. Sabéis que sin vosotras no seguiría escribiendo esta fic. Os dejo que leáis y ya sabéis comentad lo que os parece y demás. Os quiero.

Hope you like it!

(Liam)

Louis y Carol salieron dejándonos a solas, sabían perfectamente que necesitábamos hablar. Tenía que saber qué era lo que ella sentía por mí, si era lo mismo que sentía yo o no, pero necesitaba saberlo cuanto antes, ya no podía esperar más.

Se había quedado parada frente a mí, mirándome sin hacer nada más. Supongo que la había sorprendido nuestra llegada dos días antes de lo previsto. Sonreí al verla de nuevo, había echado de menos ver su sonrisa cada día.

- ¿Ro? ¿Estás bien? –Dije pasando una mano varias veces delante de su cara.

- Sí…No. Bueno, no sé.-no pude evitar reírme.

- Llevamos un mes sin vernos y eso es lo primero que me dices. Me esperaba al menos un “¡qué alegría que hayas vuelto!” o algo parecido.-dije sonriéndole

- Creo que es mejor mi recibimiento que tu despedida.-dijo apoyando las manos en su cintura, poniendo los brazos en jarra.

- Tenemos que hablar sobre lo que pasó.-comenté.

- Vamos al salón mejor.-contestó y nos dirigimos al salón. Nos sentamos en el sofá.- ¿Y bien? ¿Me vas a explicar por qué lo hiciste?

- Por que sí.-dije sin más.

- ¿Por qué sí? ¿Qué clase de respuesta es esa? –no me dejó seguir con mi explicación.

- ¿Quieres dejarme hablar? –dije entre risas.

- ¡Y encima te ríes! No le veo la gracia.-dijo, parecía enfadada.- Me he tirado todo el mes pensando en ello, no he parado de darle vueltas a la cabeza…-se había levantado del sofá y caminaba de un lado a otro.

- ¿Y qué has estado pensando?-dije cogiendo su mano, haciendo que se sentara frente a mí de nuevo.-

- Pues principalmente que por qué lo habías hecho.-contestó mirando al suelo.

- ¿Quieres saberlo? –pregunté poniendo mi mano bajo su barbilla haciendo que levantara la cara y me mirara de nuevo.

- Sí, claro.-respondió.

- Lo hice porque estoy completamente enamorado de ti, Rose.-se quedó callada, observándome durante unos segundos.- Entiendo que tú no sientas lo mis-

- Shh.-puso un dedo sobre mis labios haciéndome callar mientras sonreía.- Creí que nunca oiría esas palabras.-sonreímos los dos de nuevo, acercándonos para juntar nuestros labios lentamente, un beso deseado por ambas partes, delicado, suave, sin ninguna prisa.-

(Louis)

Me desperté y giré la cara para mirarla, pero ya no estaba allí aunque no me costó encontrarla gracias al olor a café recién hecho que llegaba a mi nariz. Me levanté de la cama y salí de la habitación no sin antes coger algo que tenía para ella. Antes de bajar miré en la habitación de Harry, no había dormido en casa aquella noche, supongo que estaría con Ashley. Bajé hasta la cocina y la vi ahí, preparando el desayuno mientras cantaba bajito la canción que sonaba en la radio. Me acerqué sigilosamente por detrás para darla un beso en el cuello.

- Buenos días pequeña.-dije rodeando su cintura con mis brazos desde atrás.

- Buenos días dormilón.-sonrió antes de darme un beso en los labios.

- ¿Se puede saber por qué siempre amaneces con una de mis camisetas puestas? –pregunté riendo después. Me miró divertida.

- Por que usted se dedica a hacer volar mi ropa por la habitación y no hay manera de encontrarla después.-reímos los dos.

- Es igual, te queda mejor a ti.-sonreí besándola en la mejilla.

- No seas mentiroso, Tomlinson.-dijo mientras terminaba de servir el café en las tazas.

- Cierra los ojos.-susurré en su oído.

- ¿Qué?

- Tú haz lo que te digo.-resopló y sonreí. Cerró los ojos y saqué del bolsillo del pantalón del pijama un colgante de plata con una “L”, puse la mano en frente de su cara.- Ábrelos.-y cuando lo hizo abrí la mano poco a poco dejando que lo viera.

 - ¿Y esto? –preguntó mirando el colgante.

- Un regalo para ti.-sonreí.

- Pero no tenías que tra.-la interrumpí.

- Calla anda.-reí mientras se retiraba el pelo hacia un lado para ponérselo.

- Te quiero, lo sabes ¿verdad? –dijo dándose la vuelta para mirarme.-

- Lo sé, y yo a ti.-ambos sonreímos antes de besarnos.-

- El desayuno se enfría.-dijo separándose de mi y llevamos todo a la mesa del salón para ponernos a desayunar.

(Harry)

Nos despertamos antes de que sus padres pudieran aparecer en casa y nos pillaran allí. No es que hubiéramos hecho nada malo pero supongo que la metería en serios problemas con ellos si se enteran que había dormido en su casa. Así que tras despedirnos con un beso, fui hacia casa, saqué las llaves, abrí la puerta y entré. Olía a café recién hecho así que supuse que Louis estaría aún desayunando.

- Lou, amor, ¿me has hecho el desayuno? –dije dejando las llaves en la estantería de la entrada.

- No he sido yo.-escuché la voz de Louis desde el salón.

- ¿Entonces?-dije entrando al salón y comprendí.

- ¡Rizos! –dijo Carol levantándose de la silla para venir a abrazarme.

- ¡Rubia! –nos abrazamos un momento.

- ¿Has desayunado ya, Hazza? –me preguntó Louis.

- Aún no.-reí y nos sentamos de nuevo a la mesa.

- ¿De dónde vienes? ¿De casa de Ash? –preguntó Carol curiosa.

- Sí, pasamos todo el día juntos.-contesté.

- A saber qué haríais…-dijo Louis levantando las cejas.

- Nada malo, ya sabéis que soy un buen chico.-dije.

- ¿Buen chico? ¿Tú? Harry, Harry, Harry, no me hagas reír.-dijo Carol.

- Que si lo soy, jo.-protesté.

Y seguimos desayunando contándonos lo que había pasado durante este mes que habíamos pasado sin vernos.

- Yo me voy, os dejo aquí parejita, no hagáis cochinadas.-dije bajando las escaleras.

- Cuidadito con lo que le haces a la pequeña Ash, eh.-me amenazó Carol desde el sofá.

- Seré bueno, lo prometo.-dije levantando una mano.- Luego nos vemos.-y salí de nuevo de casa a buscar a Ashley.

(Alice)

Las cosas entre Niall y yo iban cada vez mejor, no podía estar más enamorada de él. Ahora nos tocaba separarnos otra vez porque llegaba el día de Navidad y cada uno iba a pasarlo con su familia aunque Niall insistió muchísimo en que fuera con él a Irlanda, pero al final, me quedé a pasarlo con mis padres que habían hecho el esfuerzo de tener vacaciones para pasar estos días conmigo.

Era 31 de diciembre y ya estaba preparándome para ir a cenar todos juntos a la casa de Larry Stylinson, Niall pasaría a por mí en unos quince minutos así que terminé de arreglarme dándome un poco de colorete en las mejillas. Cuando estaba terminando de ponerme los zapatos, llamaron a la puerta. Cogí el bolso y una bolsa con lo que no se me podía olvidar y bajé a abrir la puerta.

- Vaya, Nialler, estás muy guapo.-sonreí al verle en la puerta.

- Pues de ti mejor ni hablamos.-dijo antes de besarme.- ¿Nos vamos? –asentí y pusimos rumbo a nuestro destino.

Llegamos y aún quedaban por llegar las dos hermanas que venían acompañadas por Zayn. Antes de ponernos a cenar, nos sentamos todos en el sofá.

- Es la hora de los regalos, ¿no? –dijo Harry entusiasmado. Unos días antes habíamos hecho los típicos papelitos para ver quién le tocaba a quien para hacer un amigo invisible.

- Venga, ¿quién empieza? –preguntó Niall.

- ¡La peque! –saltamos Emma y yo a la vez y todos reímos.

- Me estoy empezando a cansar de tener que ser siempre yo la primera por ser la pequeña.-dijo Rose haciéndose la enfadada.

- Vamos amor, empieza.-le dijo Liam dándole un pequeño beso en los labios después.

- Está bien.-resopló.- Bueno, mi amigo invisible es el zanahorio.-sonrió y le entregó un paquete pequeño.

- Oh, soy el primero en recibir.-dijo Louis agitando un poco la caja cerca de  su oreja.- ¿Qué será? ¿qué será?

- ¡Ábrelo! –dijimos todos a la vez.

- ¡Me encantan! –dijo abrazando a Rose después de abrir el regalo. Unos tirantes blancos con sus iniciales en ellos.- Ahora me toca a mí. Mi amiga invisible es la chica Horan.-dijo dándome un paquete bastante más grande.

- Está blandito.-dije tocándolo y lo abrí. Una zanahoria de peluche.- ¡Es genial! Gracias, Boo.-dije dándole un beso en la mejilla.- A mí me ha tocado el curly boy.-me levanté a darle mi regalo a Harry que enseguida lo abrió.

- Oh, ¡has dado en el clavo, Alice!-dijo riendo. Era una sudadera morada en la que ponía en negro “Sexy Styles”.- Bueno, el mío es para nuestra española favorita.-sonrió dándole su regalo a Carol.

- ¿"R&R"? –preguntó Carol mirando la camiseta. Era blanca y ponía en negro por la parte de delante esas dos letras.

- Dale la vuelta.-contestó Harry. Carol le hizo caso y giró la camiseta. Por detrás, en la parte de abajo ponía “Rubia y Rizos”.

- Awwww, ven aquí, Rizos.-y le abrazó.- El mío es para el pequeño irlandés.-sonrió entregándole el regalo a Niall.

- Muchas gracias, Carol. ¡Me encanta! –dijo Niall al ver una gorra verde en la que ponía “Niall” en un lateral.- Mi amiga invisible es ¡chán, chán, chán! Em.-dijo dándola una caja pequeña.-

- Pero ¡qué monos! –exclamó Emma al abrirlo. Unos pendientes en forma de trébol.- Gracias Nialler.-le dio un beso en la mejilla.- Daddy directioner, es su turno.-dijo.

- Vale, no tengo palabras.-dijo Liam mirando su regalo. Un muñeco de Woody sujetando un marco con una foto en la que salíamos los diez.- Esto va a mi mesilla.-y todos reímos.- Esto es para ti, Ash.

- ¿Cómo sabías que lo estaba buscando? –dijo nada más abrirlo. Un libro: “Water for elephants”.

- Soy adivino.-dijo Liam riendo.

- Muchas gracias, de verdad.-dijo Ashley.- Bradford Bad Boy, aquí tiene su regalo.-dijo entre risas.

- Ala, ala, ala, esto es muy chulo, Ash.-dijo Zayn cuando lo abrió. Era un llavero con un espejo. Todos nos echamos a reír.

- ¿Tú que quieres, que se mire en el espejo más de lo habitual? –dijo Louis.

- No le hagas caso, me encanta.-le dijo Zayn a Ashley.- Y bueno, creo que me toca cerrar el círculo a mí, esto para la enana.-dijo dándole el regalo a Rose después de revolverla un poco el pelo.

- No me gusta que me llamen enana.-refunfuño mientras lo abría.- Pero creo que a partir de hoy tú podrás llamarme como quieras.- Era el último CD de McFly, firmado por los cuatro.-

- ¿Te gusta? –le preguntó Zayn.

- ¿Estás loco? ¡Pues claro! Es mi grupo favorito desde siempre.-dijo Rose emocionada.- ¡Gracias, gracias, gracias! –dijo abrazándole.

- Liam, dile a tu novia que me deje respirar.-dijo Zayn riendo.

(Zayn)

Después de abrir los regalos, pusimos música mientras poníamos la mesa y la cena del gran cocinero Styles terminaba de hacerse. La cena transcurrió entre muchas risas, como siempre. Y claro, como no, cuando terminamos de cenar salimos de allí para irnos a una discoteca del centro de Londres a despedir aquel año que nos había traído tantas cosas buenas, no sólo los éxitos como banda sino la suerte de habernos encontrado con aquellas cinco chicas que ahora eran imprescindibles para nosotros.

Pasamos el resto de la noche bailando y pasándolo genial. Sobre las cinco de la mañana más o menos volvimos todos a hacer una acampada en Larry Stylinson’s house como hicimos el día del cumpleaños de Liam. Queríamos terminar y empezar el año todos juntos aunque algunos lo hicimos con un gran dolor de cabeza.

(…)

Todo parecía ir de maravilla pero cuando sueles pensar eso, siempre o casi siempre, pasa algo que hace que las cosas cambien de rumbo y normalmente vayan a peor.

Habíamos quedado aquel sábado para comer en Nando’s ya que Emma y Carol habían terminado los exámenes de la universidad y era una especie de celebrar que ya eran “libres” otra vez. Estábamos tomando los postres y decidiendo donde iríamos después cuando sonó el móvil de Carol.

No supimos quien era pero su expresión cambió por completo. Lo único que vimos fue una lágrima recorrer su mejilla acompañado de un “¿QUÉ?” saliendo de sus labios.