jueves, 29 de marzo de 2012

Capítulo 7


¡Buenas noches! Como siempre, muchísimas gracias por leer. Aquí os dejo con otro capítulo más. Mi twitter: @SaraiLoveSlayer y ya sabeís si quereis que os avise de cuando subo uno nuevo, no teneis más que decirlo.

Hope you like it!

Las caras de las cuatro eran un poema, pero no podía decirlas que había pasado toda la tarde con Louis. Si lo hiciera empezarían a gritar demasiado y seguro que nos echarían por escandalosas. Reí para mí misma imaginando la escena. Lo siento chicas, por el momento creo que es lo mejor. Quizá no me creerían aunque se lo dijera, con ellas nunca se sabe.

(Ashley)

Carol nos había dejado con la intriga de con quien había pasado la tarde del sábado, era malvado por su parte. Claro, que visto lo visto, el interrogatorio que se ha formado con lo de Doug, me parece que yo en su lugar habría echo lo mismo. La comida no tardó mucho en llegar, así que eso en cierta forma la salvó de que nosotras siguiéramos bombardeándola con preguntas de todo tipo. Iba a decir que comimos tranquilamente, pero con estas cuatro, eso era imposible. Una bromita por aquí, otra por allá. El caso era reírse por algo. Sí, por suerte éramos felices y no necesitábamos mucho para estarlo, valía solo con estar las cinco juntas pasando un buen rato.

Cuando terminamos de comer nos quedamos un rato dando una vuelta y haciéndonos fotos. Carol siempre llevaba la cámara a todos lados, aunque solo fueramos a pasar la tarde a casa de alguna. Después nos despedimos y cada una se fue a su casa, Alice y Rose juntas ya que vivían cerca, y mi hermana y yo con Carol por otro lado ya que la casa que Carol se había comprado no estaba muy lejos de la nuestra, solo una parada de metro nos separaba.

(Carol)

Llegué a casa y eran las seis de la tarde, hacía mucho que no hablaba con ninguna de mis amigas de Madrid así que subí a mi habitación, me quité la ropa y me puse un pantalón corto negro y una camiseta de tirantes rosa para estar más cómoda, me recogí el pelo en un moño desecho, puse la radio, en ese momento sonaba "We found love", cogí el portátil y me tumbé en la cama canturreando un poco. Me metí en twitter para ver que había pasado en los últimos días y encontré que alguien nuevo me seguía, era Louis, ¡qué mono! Mientras seguía mirando cosillas, recibí una videollamada, “será cualquiera de mis amigas”, pensé, pero me llevé una gran sorpresa al ver que no se trataba de ninguna de ellas si no de Louis. Una gran sonrisa se dibujó inmediatamente en mi cara.

- ¡Hola! –le saludé con la mano.
- ¡Hola Carol! ¿Qué tal fue el día? – Me sonreía desde el otro lado de la pantalla.
- Muy bien, acabo de volver de comer con mis amigas y de dar una vueltecilla.
- Ah, eso está muy bien.
- ¿Y tú qué haces? –pregunté apoyando la espalda sobre el cabecero de la cama.
- Pues…- algo le interrumpió, mejor dicho alguien. Escuché un grito: “¿Con quién hablas cariño?” en un tono divertido, y me pareció reconocer que era Harry. No pude evitar soltar una risita y al instante confirmé mi sospecha, Harry apareció también en la pantalla.
- ¿Con que hablando con una chica guapa y no me avisas Louis? Eres una mala persona.-Le recriminaba.- Soy Harry, encantado. –sonreía.
- Yo Carol, igualmente.
- Aaaah, o sea que tu eres la famosa Carol…-decía mirando a Louis.
- ¿Famosa? ¿Yo? –Reía mirándoles.
- Tu ni caso, está loco. –Me decía Louis.
- Si eso, a mi ni caso. –Decía Harry rodando los ojos.

Y así comenzamos a charlar los tres. Bueno, más bien, ellos peleaban como un matrimonio y yo me desternillaba de la risa. Era muy cómica la escena, la verdad. Cuando nos dimos cuenta, era la hora de la cena.

- Chicos, me voy a ver si ceno algo.
- Si nosotros también. –Contestó Louis.
- Espero que la próxima vez hablemos en persona. –Dijo Harry sonriendo.
- Por supuesto, cuando quieras. –sonreí y les mandé un beso con la mano. – Hasta pronto chicos.
- Buenas noches, Carol. –Contestaron a la vez y antes de desconectar vi a Louis dedicándome una de esas sonrisas suyas que te hacen volverte loca.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Capítulo 6


¡Hola! ¿Qué tal todo? A punto de vacaciones, seguro que genial. Pues aquí estoy dejando un nuevo capítulo que espero que os guste. Es un poco corto pero no he tenido tiempo para escribir más. Espero en Semana Santa subir al menos uno cada día, incluso dos y así va avanzando la historia. Ya sabeis, este es mi twitter: @SaraiLoveSlayer dejadme los vuestros por comentario o simplemente seguidme y decidme que la leeis y si quereis que os avise cuando suba nuevos capitulos. Bueno, no me enrollo más, os dejo con el capítulo:

Hope you like it *-*

(Rose)

Domingo por la mañana, nada especial que hacer. Solo arreglarme para ir a comer con las chicas. Pasé una mañana tranquila, escuchando como no a mis chicos de One Direction, y sobre las 12:30 pensé que sería buena hora para empezar a arreglarme, así que me metí a la ducha. Salí con la toalla en la cabeza y me sequé el pelo, lo peiné dejando mis rizos sueltos y me vestí, algo sencillo: un pantalón corto, una camiseta y unas manoletinas. Cuando estuve lista, con el bolso y demás, salí de casa y fui en busca de Alice. Por suerte no tuve que esperarla mucho, raro en ella porque normalmente siempre me hacía esperar más de 15 minutos, y cuando bajó nos fuimos juntas donde habíamos quedado con las demás.

(Carol)

Salí de casa ya lista, con tiempo para no llegar tarde a la comida. Quería dar una sorpresa a las chicas, ya que normalmente era la que siempre llegaba tarde, cogí el metro y tras tres paradas y un rato andando, estaba en el sitio acordado. ¡Bingo! No había rastro de ninguna de ellas, lo había conseguido. Al fin, el primer día que tenía que esperarlas yo. Habíamos quedado a las 13:15, y aún eran y cinco así que me apoyé en la pared mientras escuchaba un poco de música en mi ipod. Al poco tiempo, alguien me asustó, llegando por mi derecha: ¡Bu! Dí un pequeño saltito, me quité los cascos y dí un leve manotazo a la que me había asustado.

- Serás idiota, me has asustado.
- Perdón, perdón.- Decía Emma frotándose el brazo.
- ¿Qué tal todo? Hace días que no nos veíamos. –Dijo Ashley.
- Todo bien, ¿vosotras? –Dije riendo al ver a Emma.
- Bien también. –En ese momento llegaban Rose y Alice.
- Si yo digo: “I’ll tell you what I want”, vosotras me decís…-Empezó Alice.
- “What I really, really want” –Contestábamos a la vez.
- Y si digo… “When I saw your face” –Seguía yo.
- “I fell in love” –Todas de nuevo.
- Y… “Today I feel like I’m doing anything” – Cantaba Rose.
- “I just wanna lay in my bed” –Terminábamos.
- Ahora… “I gave my all for you” –Decía Ashley.
- “Now my heart’s in two” –Otra vez juntas.
- Y por ultimo… “Make me feel” – Entonaba Emma.
- “Like I’m the only girl in the world” –Después de decirlo, reíamos como locas.

Ése era el saludo que teníamos, siempre que nos veíamos todas hacíamos lo mismo. Cada una traía pensada una canción y las demás teníamos que contestar. Era muy divertido, me encantaba y siempre acabábamos igual: entre risas. Después de saludarnos todas, nos pusimos camino del sitio donde habíamos pensado ir a comer hoy. El camino se nos hizo corto ya que íbamos charlando. Llegamos y nos sentamos en una mesa, pedimos y nos trajeron las bebidas y unas patatas fritas mientras esperábamos a que llegara la comida.

- Oye…-no me gustaba cuando Emma decía eso dirigiéndose a mi.- Aún no nos has contado ni lo del beso con Doug, ni con quien saliste ayer que era tan importante como para no salir con nosotras. –Lo que yo me temía…
- Esto pues…lo del beso, no hay mucho que contar, fue eso, un simple beso.
-Uuuuuh.- Dijeron todas a coro.
- ¿No creerás que nos vamos a tragar eso, verdad? –Dijo Rose mirándome.
- Es lo que pasó. –Reí.
- ¿Nada más? SO-SA. –Decía Alice haciendo incapié en separar la última palabra para que se la entendiera claramente.
- Chicas, os lo he dicho un millón de veces…No creo que tenga futuro con él. No termina de convencerme.
- No creo que tenga futuro con él.-Me imitaba Rose y las demás reían.
- Dejarla ya, pobrecita. Si no la convence, no la convence. –Decía muy seria Ashley y riendo después. En ese tema era la única que parecía estar de mi parte.
- Gracias Ash. Además si tanto os gusta –señalaba a Emma, Rose y Alice.- Os le podeis quedar, yo os le presento.
- Vaya, entonces, entiendo que no quedaste con él ayer, ¿no? –Negué con la cabeza.- ¿entonces? ¿con quién? –preguntó Emma.
- No os lo puedo decir. –Dije bajito sabiendo lo que venía ahora.
- ¿Qué has dicho? – Rose estaba escandalizada. Bueno, normalmente ella era así.
- Pues eso, no os lo puedo decir, al menos ahora. Lo siento chicas. –Reía levemente al ver las caras que me estaban poniendo.

lunes, 26 de marzo de 2012

Capítulo 5.



Como siempre, muchísimas gracias por leer. Dejadme comentarios. Y ya sabeis mi twitter: @SaraiLoveSlayer dejadme los vuestros y os aviso cuando suba el siguiente capítulo :) Espero que os guste.

Besitos*



-Bueno…-empezó a decir ella comiendo un poco más de helado.- ¿Qué estás de día libre hoy? –sonrió mirándome, esperando respuesta.
- Podríamos decir que sí, un respiro no viene mal de vez en cuando.
- Me imagino, tiene que ser agotador estar todo el día de aquí para allá, con todas esas fans gritándoos…-reía mientras lo decía.
- En realidad, les debemos todo a ellas, así que es lo mínimo que podemos hacer.-dije.- Lo raro es que tu no gritaste ni me pediste una foto y/o autógrafo al verme. –comí helado de nuevo y ella me sonrió.
- Digamos que no me parece correcto ver a alguien por primera vez y atosigarle de esa manera. Además, soy una fan vuestra, pero no de esas que saben todo sobre vosotros y lo que hacéis a cada momento. –Volvia a meterse una cucharada de helado. Eso que había dicho me gustaba, era muy agradable poder charlar con alguien sabiendo que no conoce exactamente todo sobre tu vida.
- ¿Sabes? Eso me gusta, así no estoy en desventaja.
- ¿En desventaja?
- Sí, no sería justo que tú supieras todo sobre mi, y yo nada sobre ti, ¿no crees? –la miraba.
- Tienes toda la razón, ¿qué quieres saber de mi? Aunque te advierto que mi vida puede resultarte aburrida…-decía riendo de nuevo. ¿Nunca dejaba de sonreír/reír aquella chica, o qué? Tampoco quería que dejara de hacerlo, tenía una sonrisa preciosa.
- Pues…empezaré preguntándote que de dónde eres, tu acento no es inglés.
- Muy listo, Tomlinson…-dijo sonriendo.- ¿Y serías capaz de adivinar de dónde?
- ¿Italiana? ¿Francesa? ¿Española? –dije rápidamente.
- Eh, eh, alto –hacía el gesto con la mano, divertida.- Española, llevo dos años viniendo a pasar los meses de verano aquí, con una familia y este año me dieron una beca para estudiar mi segundo año universitario en Londres, así que compré una casa y viviré aquí durante todo el año.
- Oh, interesante, o sea que, debo deducir, que eres buena estudiante. ¿O me equivoco?
- No, no te equivocas. Me gusta lo que estudio y antes de que lo preguntes es filología inglesa, quiero ser profesora de inglés.-

Seguimos hablando durante un buen rato, ella me contaba porqué quería ser profesora, cosas sobre su familia que vivía en Madrid como que su padre había accedido a comprarla la casa aquí para que pudiera venir después cada vez que quisiera y yo la escuchaba atentamente. También me contó que era nuestra fan gracias a que las chicas de la familia con la que se había quedado el verano anterior la habían puesto todas las galas del programa y demás. Reíamos y charlábamos. De ella, de mi. Y volvíamos a reír. Cada uno se cansó de su helado cuando íbamos por la mitad, así que nos los cambiamos. Estaba pasándolo muy bien, sentía que a pesar de conocerla de un par de horas, era como si la conociera desde siempre. Terminamos los helados, pagué y conduje de nuevo en dirección a su casa.

 (Carol)

Charlábamos animadamente. Me contaba cosas sobre él, sobre sus hermanas y sobre los chicos. Anécdotas que les habían pasado durante el programa y durante la gira me hacían reír. Creo que no paré de reír en toda la tarde. Me estaba demostrando que no era la típica estrella adolescente a la que la fama se le sube enseguida a la cabeza, todo lo contrario, se le veía un chico normal, divertido. Ambos terminamos el helado del otro después del cambio que habíamos echo, no quiso pagar a medias, insistió en invitarme y después me llevó de vuelta a casa. Aparcó en frente de la puerta de mi casa.

- ¿Nos volveremos a ver? –me preguntó antes de que yo saliera del coche.
- Ya sabes donde encontrarme.-Le dije sonriendo, le di un beso en la mejilla y salí. Anduve los pocos metros que había hasta la puerta y cuando iba a meter la llave, sonó mi móvil. Un mensaje.

“Lo he pasado genial contigo. Espero que esta solo haya sido la primera y que haya muchas más tardes como ésta, aunque sé que será irrepetible. Louis xx.”

Me giré, pero solo pude ver que el coche desaparecía al final de la calle. Sonreí para mi misma mientras entraba en casa. Había sido una tarde genial.

(…)

(Emma)

Aún estaba acostada en la cama, era domingo, ¿para qué madrugar? El sol me estaba dando en los ojos, bueno, lo poco que se filtraba a través de la persiana. Me di la vuelta para mirar el reloj de mi mesilla y me sobresalté. Era demasiado tarde, las 12:30 de la mañana y había quedado con las chicas para comer. Me levanté corriendo y fui a la habitación de mi hermana para avisarla de que o se levantaba inmediatamente o llegaríamos tarde. En ese momento empezó una carrera por ver quién llegaba antes a la ducha. Gané. Me duché, sequé el pelo, maquillé un poco y me vestí. Gracias a dios Ashley no es de esas chicas que tardan siglos en arreglarse y en menos de una hora estábamos las dos listas para salir.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Capítulo 4.

Lo primero de todo, muchas gracias a las que leeis mi fan fic :) Este capítulo no me convence mucho, pero bueno, ya tenía que subir que llevaba varios días sin hacerlo. Dejad vuestros comentarios con vuestras opiniones, siempre es agradable saber lo que pensais de la fic. Mi twitter: @SaraiLoveSlayer Dejame vuestros twitters también y os sigo :)

Besitos*

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Cerré la puerta con una gran sonrisa, pensando en lo que acababa de ocurrir. ¿Había pasado en serio? ¿O todo era una imaginación mía? Miré la libreta que aún la tenía en la mano. Había pasado de verdad. Sonreí de nuevo y subí a dejar la libreta en mi habitación. Después bajé de nuevo al salón para terminar con la limpieza. Cuando terminé, era ya la hora de comer, así que fui a prepárame algo. No tenía ganas de cocinar mucho, así que decidí hacerme una ensalada. Recogí y me puse a ver la tele un rato tumbada en el sofá. Nada más sentarme:

“Push, push, pushin’ me away…”

Oí una de mis canciones favoritas, sí, los Jonas Brothers, me encantan. Me levanté a por el móvil, estaba encima de la mesa, era Emma.

- ¡Hola fea! –Siempre la llamaba así de cariño.
- ¡Hola! Oye, ¿esta tarde tienes algo que hacer? –me preguntó e inmediatamente me acordé que Louis vendría a buscarme. ¿Qué hago? Si le digo que saldré con Louis Tomlinson empezará a chillar como una loca. Mejor no.
- Pues sí, voy a salir a dar una vuelta. ¿Por?
- Ah vale, entonces nada. Era solamente por si estabas tan aburrida como yo. –Reí ante su comentario.
- Sorry, baby. ¡A ver si mañana nos vemos!
- ¡Claro! Hablo con las chicas y vamos a comer.
- Perfecto, hasta mañana entonces.
- Hasta mañana. –Y colgué.

Miré el reloj, eran ya las 17:00 así que debería empezar a arreglarme. Subí a mi habitación, puse el ipod con los altavoces. Play. Sonaba “Moves Like Jagger”, de Maroon 5. Mientras cantaba la canción, me coloqué frente al armario, lo abrí y me quedé mirando a ver que escogía. No me llevó mucho tiempo la verdad, saqué unos vaqueros pitillo oscuros y una camiseta de un amarillo claro con unas letras. Después de ducharme, enrollé una toalla en mi pelo, como si fuera un turbante y me vestí. Me sequé el pelo y aunque lo tenía liso, me pasé la plancha. Me gustaba cómo quedaba así, además que era más fácil con la plancha conseguir que el flequillo me quedara recto. No me maquillé demasiado, tan solo la raya negra inferior en los ojos, un poco de colorete y el rímel. Me puse mis converse bajas amarillas como la camiseta. Adoraba las converse. Mis amigas estaban asustadas, decían que tengo obsesión con las “all-star”. Cogí un bolso pequeño, lo justo para que entrara la blackberry y el monedero. Cuando estaba terminando de cerrar el bolso, llamaron a la puerta. Me colgué el bolso de un lado, cogí las gafas de sol, me miré en el espejo por última vez y bajé deprisa las escaleras.

(Louis)

Estaba en casa, tirado en el sofá. Harry había salido, así que estaba solo, algo aburrido. Miré el reloj: las 17:15. Subí a darme una ducha y a vestirme para salir. No iba demasiado arreglado, tan solo unos vaqueros, una camiseta blanca con finas rayas rojas y las zapatillas rojas, a juego con la camiseta. Peiné mi pelo y me eché un poco de colonia. Cogí el móvil y la cartera la guardé en el bolsillo trasero del pantalón. Cogí las llaves del coche de la estantería y salí de casa. Me monté en el coche y arranqué, recordaba a la perfección el camino hacia su casa, entre otras cosas porque lo había echo esta misma mañana. Aparqué frente la puerta de su casa, miré el reloj, aún faltaban cinco minutos para las seis. Esperé un momento dentro del coche y después bajé a llamarla. No oía música como esta mañana. Llamé al timbre y pude escuchar cómo bajaba rápido por las escaleras. Sonreí cuando abrió la puerta.

-  ¡Hola de nuevo! –Me dijo sonriente.
- ¡Hola! –Contesté.- ¿Nos vamos?
- Claro. –Salió de la casa cerrando la puerta tras ella y andamos hacia mi coche. -¿Dónde vamos a ir?
- ¿A tomar un helado te parece bien? –Dije abriendo la puerta del copiloto para que entrara.
- Graaaacias. –Dijo haciendo un gesto con la cabeza y sentándose. – Suena muy bien eso.

Subí también al coche y nos fuimos. Puse la radio. En ese momento sonaba “Stereo Hearts” y de repente, ambos empezamos a cantarla a la vez.

“My heart’s stereo, it beats for you so listen close, hear my thoughts in every note, oh, oh, make me your radio and turn me up when you feel low, this melody was meant for you, just sing along to my stereo…”

Nos miramos y reímos.

- No se te da mal, eh. –Le dije mirando al frente de nuevo.
-Se encogió de hombros.- Soy una aficionada. –Rió. La miré de reojo y ella iba entretenida mirando por la ventanilla, moviendo la cabeza al ritmo de la música que había en la radio.
- Bueno, pues, ya hemos llegado señorita. – 

Aparqué y nos bajamos del coche. Entramos en una heladería donde la verdad es que no había mucha gente. Nos sentamos en una mesa al fondo y el camarero vino en seguida a atendernos. Ella pidió una tarrina grande de chocolate, aunque dudaba que pudiera comérsela entera, los helados que ponían allí eran realmente grandes. Yo pedí otro del mismo tamaño pero de vainilla. La miré después de pedir los helados al camarero, y ella me sonreía, era algo extraño, era la segunda vez que nos encontrábamos y ni siquiera había gritado o me había pedido una foto o un autógrafo, pero eso me gustaba, me gustaba mucho.

- ¿Qué tal se te dio la limpieza esta mañana? –Bromeé.
- Muy bien, además con música siempre es más “divertido” digamos. – Hacía las comillas con los dedos, algo exagerado y me hizo reír. Trajeron los helados.
- ¿Crees que podrás con todo eso tu sola? –dije mirándola.
- Hm…sí, creo que sí. –Sonrió cogiendo una cucharada.- ¿Quieres? –me ofreció pero cuando fui a coger la cuchara, ella la apartó con un movimiento rápido y se la metió en la boca.
- Eres una mala persona. –Dije serio mientras ella no paraba de reír.
- Pero si soy como un angelito.
- Ya, ya, eso dicen todas…-Comí un poco de mi helado.

viernes, 16 de marzo de 2012

Capítulo 3.


Al día siguiente, me levanté casi a la hora de comer y con un terrible dolor de cabeza. En seguida recibí un mensaje de Emma:

“Anoche te vi salir de la fiesta con Doug. ¿Qué pasó al final? ¿Hubo beso como en las pelis? Un beso fea, te quiero!”

Me hizo reír. “Sí, hubo beso como en las pelis”, pensé y contesté su mensaje. Por la tarde quedamos todas para dar una vuelta y claro, como era de esperar una tormenta de preguntas calló sobre mí. Que si que tal besaba el vecino, que si habíamos empezado a salir y bla, bla, bla… La verdad es que me gustaba, me gustaba bastante, era guapo, simpático, amable, vamos, el tipo de chico que es el sueño de cualquier chica…pero no sé, a mí me parecía que no era tanto como para empezar algo serio con él, nada de eso, no estaba enamorada de él, no me hacía sentir especial cuando estaba con él; una y otra vez tenía que repetir esto a las cuatro pesadas de mis amigas, pero nada, no las entraba en la cabeza, me repetían constantemente que yo pedía demasiado, que eso del “príncipe azul” no existía y que por probar a salir un tiempo con Doug no pasaba nada. El problema era que yo no quería probar, yo quería encontrar a ese chico con el que todas soñamos, que nos haga sentir especiales.

(…)

He de decir que la siguiente semana pasó bastante deprisa, aunque este viernes no pudimos tener nuestra habitual “noche de chicas” porque Alice se había puesto mala, así que ese viernes cené sola en casa y después subí a mi habitación a conectarme un rato a internet y así hablar con mis amigas de España a las que echaba mucho de menos. El sábado me levanté a las 09:00, normalmente me gustaba quedarme en la cama durmiendo hasta tarde, pero como mi madre se había dedicado a enseñarme desde que tengo uso de razón “los sábados hay que levantarse y limpiar la casa”. Sonreí para mí. Es como si estuviera aquí conmigo, repitiéndomelo, como solía hacer cuando vivía en Madrid. Bajé a desayunar en pijama, como de costumbre, un vaso de zumo, dos magdalenas y un café con leche. Luego subí a darme una ducha, me puse un pantalón corto de hacer deporte negro, una camiseta básica rosa y los calcetines. Me recogí el pelo en un moño, dejando dos mechones sueltos a los lados y me puse manos a la obra. Lo primero de todo, bajar al salón a poner el cd “Up All Night” a todo volumen. Decidí empezar por la parte de arriba, limpiar el baño, pasar la aspiradora por las habitaciones, ordenar todo y limpiar el polvo. Después a limpiar la cocina y por último el salón.

(Louis)

Después de una semana muy ajetreada con entrevistas en todas partes, ¡al fin un día de descanso! Me levanté, me duché, desayuné y me arreglé para salir: unos vaqueros y una camiseta blanca de pico a juego con las zapatillas. Anoche recordé que aún tenía la libreta de la borde del metro así que ya que hoy no tenía nada que hacer me acercaría a devolvérsela.

- ¡Me voy! ¡Volveré a la hora de comer! –Grité bajando las escaleras para que Harry me escuchara.
- ¡Ok!-Me respondió mientras salía por la puerta.

Me subí al coche, miré de nuevo la dirección en la libreta y me puse de camino. Estaba un poco lejos de nuestra casa, pero llegué sin problemas. “Debe ser aquí”, pensé. “Camden Road, número 16”. Aparqué en frente de la casa, cogí la libreta y me bajé del coche. Me acerqué a la puerta de la casa y toqué al timbre. Escuché que tenía la música puesta a todo volumen, nuestro cd, sonreí, creo que no iba a oir el timbre así que llamé varias veces, pero nada. Cerca de la puerta, había una ventana, y ahí estaba, pasando la aspiradora, cantando y bailando al ritmo de la música. Era una escena graciosa. Dí unos golpecitos en el cristal para ver si me veía, al parecer sí, miró hacia la ventana con una cara un poco extraña, reí un poco y volví a la puerta, esperando que me abriera.

(Carol)

“From the way that we touch, baby, to the way that you kiss on me, it’s everything about you, you, you…”

Era una de mis favoritas, subí más la música (si es que eso era posible), no me importaba que pudiera molestar a los vecinos, total, era por la mañana. Seguí con la aspiradora por el salón prácticamente bailando con ella. Menos mal que nadie me veía en estos momentos porque si no, se mearía de la risa, claro que eso era lo que yo pensaba. Oí como un ruido en la ventana. ¿Hola? ¿Me estoy volviendo loca o uno de los chicos que estoy escuchando ahora mismo está en mi ventana? Fuera quien fuese quería algo, así que, le di al “pause”, apagué la aspiradora y fui a abrir la puerta.

- Buenos días. –Me dijo con una gran sonrisa. ¡Qué sonrisa!-Soy Louis.- Sí, ya me había dado cuenta.- Verás, el otro día, chocamos en el metro y se te cayó esto –sacó la libreta.- Solo venía a devolvértelo. –sonrió de nuevo. Un momento, ¿él había sido el “idiota” que me tiró al suelo? Como dirían los ingleses…Oh My God!
- ¡Hola! – Sonreí mirándole, aún sin creérmelo.- Pues muchas gracias, la verdad es que ya la había dado por perdida.
- Vaya, ¿en serio eres tú la chica que tiré al suelo? Porque juraría que la otra era bastante borde. –Rió un poco.
- Lo siento…-me había sonrojado.- Normalmente no soy así de borde.
- Me acabo de dar cuenta, Carol.- Y otra vez esa sonrisa.
- ¿Cómo sabes mi nombre? –Me hizo un gesto con la libreta alzando una ceja. ¡Genial! Estás quedando como una idiota… - Te invitaría a pasar pero no terminé de limpiar aún.
- Se me ocurre algo mejor, ¿tomamos algo esta tarde? Si no tienes nada que hacer, claro.
-Claro, me parece genial –le sonreí.
- Entonces, a las 18:00 vengo a buscarte.
- Perfecto. –Me devolvió la libreta, al fin y al cabo había venido para eso.- ¿Recordarás la dirección? –Le miré, sonriendo divertida.
- Por supuesto. Luego nos vemos. –Sonrió por última vez yendo hacia su coche.- Por cierto, -se giró.- Estabas muy graciosa bailando con la aspiradora. –Reí algo colorada y vi como se metía en el coche, arrancaba y desaparecía al final de la calle.

martes, 13 de marzo de 2012

Capítulo 2.

*Creo que el capítulo de hoy es un poco corto, pero lo siento, no me ha dado tiempo a más :S Mañana intentaré subir el siguiente. Gracias por leer. Me gustaría que dejarais un comentario con lo que os parece y demás. P.D.: Mi twitter es: @SaraiLoveSlayer Besos! <3*


A la mañana siguiente, fui la primera en levantarme y bajé a la cocina a preparar el desayuno.

- ¡Chicas! ¡El desayuno está listo! –grité asomándome a las escaleras para que me pudieran oír.
- ¡Qué hambre tengo! –Dijo Alice entrando en la cocina.
- Hm…Huele…huele…-Decía Ashley llegando después de Alice y olisqueando.
- ¡A tostadas recién echas! – Terminó Rose.
- ¡Si es que esta Carol es más buena que el pan! –Dijo Emma acercándose a mi para darme un beso en la mejilla.

Nos sentamos en la mesa de la cocina y desayunamos: zumo de naranja, tostadas con mermelada, mantequilla o nocilla y café. Después, mientras las demás subían a recoger un poco la habitación, Emma se quedó en la cocina conmigo, ayudándome a fregar lo que habíamos usado.

- Nos vemos esta noche en la fiesta de bienvenida de la universidad, ¿no? –Me preguntó.
- Claro, allí nos veremos.
- ¿Cómo que allí? Habíamos quedado en que iríamos juntas.
- ¡Cierto! Lo siento…lo había olvidado.- Dije algo apenada.- Pero es que…Doug va a venir a buscarme para ir juntos.
- ¡QUÉ! ¿En serio? –Iba a decir algo más pero la corté.
- No es una cita. –Sabía que diría eso, así que me adelanté.
- Sí que lo es, querida Carol. Una cita en toda regla. –dijo mientras fregaba las tazas.
- Es igual, el caso es que nos vemos allí directamente. –intentaba cambiar de tema.
- ¡Chicas! –gritó de repente Emma y todas bajaron corriendo.- ¿A qué no sabéis qué?
- ¿Qué? –preguntaron todas a la vez.
- Carol tiene una cita con Doug. –dijo muy alegre y todas me miraron emocionadas.
- No es una cita. – repetí.- Solo vamos a ir juntos a la fiesta, nada más.
- Venga Carol, acéptalo, te gusta y mucho. –Dijo Alice.
- Además ya era hora, ¡lleváis todo el verano tonteando! –continuó Rose.
- ¿Ya has decidido qué te vas a poner? Es importante. –me preguntó Ashley.
- Pues la verdad es que no.-reí un poco negando con la cabeza.
- Para eso estamos nosotras, ahora mismo vamos a elegirlo –dijo entusiasmada Emma.

Terminamos de organizar la cocina y como las chicas insistieron mucho, y pueden llegar a ser muy pero que muy pesadas, acepté que me ayudaran a elegir lo que me pondría por la noche para la fiesta. Subimos a mi habitación y me hicieron probarme cosas que ni siquiera sabía que tenía en el armario. Después de pasarnos casi toda la mañana con aquella tarea, encontré lo que me parecía más adecuado para la ocasión: un vestido corto, de tirantes, azul marino con unos pequeños lunares blancos. Con la ropa escogida, las chicas se fueron a sus casas, comí yo sola tranquilamente y después vi una de esas películas que echan en la tele de sobremesa que no suelen ser muy buenas que digamos. Cuando terminó la película, subí a ducharme, me vestí, me maquillé aunque no demasiado y me sequé el pelo, decidí en esta ocasión dejarlo suelto. Me puse unos zapatos de tacón blancos haciendo juego con el vestido y justo en ese momento sonó el timbre. Miré el reloj de mi habitación: las ocho en punto, debía ser él. Cogí un bolso pequeño para llevar lo esencial y bajé, abrí la puerta.

-  Puntual. –sonreí.-
- Por supuesto. – Me miró de arriba abajo con su gran sonrisa.- Estás muy guapa.
- Gracias. – Contesté levemente sonrojada.- ¿nos vamos?

Subimos a su coche y en media hora llegamos al local donde se celebraría la fiesta. Una vez allí, nos reunimos con Emma y algunos amigos suyos. Hablamos, comimos, bebimos, bailamos y lo pasamos genial. Eran casi las cinco de la mañana cuando me despedí de Emma, y volví con Dougie a casa. Aparcó en frente de su casa.

- Gracias por llevarme y traerme. – solté una risilla. Debía ser a causa del alcohol, y eso que yo no era de emborracharme pero creo que aquella noche iba un pelín “contenta”.
- Ha sido un placer. –sonrió y se quedó mirándome.
- ¿Qué pasa? ¿Tengo algo en la cara? –dije y debí poner alguna cara rara porque empezó a reír.
- Nada, ¿te he dicho ya lo guapa que estás esta noche? –acercó un poco su cara a la mía.
- Creo que lo mencionaste antes.- estaba empezando a ponerme un poco nerviosa, pocos centímetros me separaban de él, pero sin dejar de reír.
- Creo que esta noche bebiste un poco de más. –seguía ahí, mirándome, sonriendo. Terminó con la distancia que separaba nuestras bocas, dándome un suave beso.- Buenas noches, Carol.
- Buenas noches. –sonreí bajándome del coche y fui a mi casa.

Lo primero que hice nada más entrar en casa fue quitarme los zapatos. Me estaban matando los tacones, ya no aguantaba más. Subí a la habitación y me dejé caer sobre la cama, suspiré mirando al techo y sonreí por aquel beso. Me dormí pensando en el jaleo que montarían las chicas cuando se lo contara.