(Carol)
- Papá, tengo algo que contarte.-dije
llevándole de la mano hasta el salón.
- ¿Pasa algo malo? –preguntó.
- ¡Vas a ser abuelo! –gritó mi hermana
desde su habitación.
- ¡Gracias, Bea!-grité también.
- ¡De nada!
- ¿Es cierto? –preguntó mi padre.
Asentí.
- El médico lo confirmó esta
mañana.-sonreí.
- Me alegro mucho, mi niña.-dijo
abrazándome.- ¿Se lo has dicho ya a Louis? –negué.- ¿Y a qué esperas?
- Quiero arreglar las cosas
antes.-expliqué.
- Creo que deberías volver ya, hija. Sé
valiente, ve a verle y no te muevas de allí hasta que lo hayáis solucionado.
- No sé, quizás me quede unos días más.
- Tienes que volver conmigo.-intervino
mi hermana.- Además, Alice se casa en quince días, ella querría que estuvieras
allí para ayudarla junto a las chicas.-resoplé.
- Tu hermana tiene razón, no puedes
huir más la situación.
(Harry)
Una vez más, fui a ver a Louis por la
mañana, seguía decidido a no salir y desde lo que pasó, solo lo había hecho
obligado por los compromisos de la banda.
- ¿Qué tal? –le pregunté al verle bajar
por las escaleras. Al menos ya salía de la cama. Contestó con un gruñido.- Oye
Lou, no es por ser pesado pero…-empecé a decir.
- ¿Ya vas a empezar otra vez? –dijo
molesto.
- Mira, solo sé que tienes que volver a
ser el de antes, nuestro Louis de siempre.-dije.-
- Soy el Louis de siempre.-solté una carcajada.
- Anda ya.
- Es cierto.-volví a reír.- ¿Y quieres
dejar de reírte de mí?
- Hablando en serio, Lou. Soy tu amigo
y quiero que estés bien, así que hazme el favor de dejar la cabezonería a un
lado y ve a hablar con ella. Vuelve esta tarde.
- Y tú deja de insistir. Sé que la
quieres, que es tu amiga pero me engañó, acéptalo, Harry.-resoplé.
- Louis…-no debería hacer lo que estoy
a punto de hacer pero no me queda más remedio.- Está embarazada.-solté y él me
miró con los ojos muy abiertos.
- Seguramente será un truco, como no ve
muchas posibilidades de que la escuche ahora va y se inventa eso, y tú te lo
has creído.- No podía creer lo que estaba escuchando.
- ¿Tú te estás oyendo, Louis? ¡Por el
amor de Dios! Deja el orgullo a un lado, admite que lo estás pasando mal, que
te mueres por que vuelva a estar contigo y sal a buscarla de una puñetera
vez.-dije bastante alterado. Estaba consiguiendo sacarme de mis casillas con
tanta chorrada.- Y mejor me voy porque no quiero estar cabreado desde primera
hora de la mañana. Adiós, Lou.-dije y salí de allí, dejándole solo.
(Louis)
Harry se fue bastante enfadado pero es
que ya estaba harto de que todos me dijeran lo que tenía que hacer respecto a
ese tema. Cogí zumo de la nevera, lo eché en un vaso y volví a la habitación.
Me dejé caer en la cama. “Está embarazada” ¿En serio iba a ser padre? Pues claro que sí. Ella no mentiría con algo
así y lo sabes. Dichosa voz. ¡Cómo la odiaba! Cerré los ojos intentando que
la vocecilla desapareciera de mi cabeza pero fue peor el remedio que la
enfermedad. En cuanto los cerré, los recuerdos de los momentos vividos junto a
ella empezaron a entrar para que los reviviera de nuevo.
[Acompañad lo siguiente con esta canción. ]
“- Buenos días. Soy Louis. Verás, el
otro día, chocamos en el metro y se te cayó esto –saqué la libreta.- Solo venía
a devolvértelo. –sonreí.
- ¡Hola! – saludó ella con una
increíble sonrisa.- Pues muchas gracias, la verdad es que ya la había dado por
perdida.
- Vaya, ¿en serio eres tú la chica que
tiré al suelo? Porque juraría que la otra era bastante borde. –Ella rió y al
instante se sonrojó.
- Lo siento…Normalmente no soy así de
borde.”
Ese
fue nuestro segundo encuentro, al que le siguió una tarde juntos, tomando un
helado, llena de risas.
“-Hm…sí, creo que sí.-Sonrió cogiendo
una cucharada.- ¿Quieres? –me ofreció pero cuando fui a coger la cuchara, ella
la apartó con un movimiento rápido y se la metió en la boca.
- Eres una mala persona.-dije serio
mientras ella no paraba de reír.
- Pero si soy como un angelito.”
Recuerdo
perfectamente el primer día que la llevé a casa y la vi abrazada a Harry. Fue en
ese momento cuando conocí eso que suelen llamar “celos”.
“- ¿Te gusta Harry? –Pregunté y se
atragantó.- Eh, no te ahogues, si lo sé no te lo pregunto.-reí levemente.
- No, ¿por? –contestó después de toser.
- Nada, nada, simple curiosidad.-dije
restándole importancia.”
Y
después de aquel concierto, cuando la acompañé a su casa, ella siempre
bromeando y el que pudo ser nuestro primer beso.
“-Bueno, guardaespaldas, su recorrido
termina aquí.-dijo divertida.
- ¿Ahora soy tu guardaespaldas? ¿Me
está utilizando señorita? –contesté haciéndome el indignado.
- Sí, eso es exactamente lo que estoy
haciendo. –rió mirándome.
- Eso está muy mal. ¿Y cómo me vas a
pagar? –sonreí acercándome a ella, ella retrocedía hasta que su espalda chocó
con la puerta de su casa.
- Ah, ¿Qué te tengo que pagar? Pues no
ando muy bien de dinero que digamos. –reía pero notaba que se había puesto algo
nerviosa y apoyé mis manos en la puerta a la altura de su cara.
- A veces hay cosas mejores con las que
pagar que el dinero.”
Supe
que la quería y que estaba enamorado de ella el día que tuve que ir a su casa
porque su vecino estuvo a punto de aprovecharse de ella. Y ahí estaba yo,
tratando de calmarla como podía.
“Había estado llorando bastante al
juzgar por sus ojos que estaban rojos. Me sentí fatal al verla así, tan débil y
frágil. La abracé en cuanto me vio, fuerte, muy fuerte y ella rompió de nuevo a
llorar. Sin dejar de abrazarla, cerré la puerta y la conduje hasta el salón,
hice que nos sentáramos en el sofá.
- Tranquila pequeña, estoy aquí
contigo.-dije acariciando su pelo.”
Aquel
fue el primer día que desperté junto a ella. Sonreí inconscientemente al
recordar una de mis bobadas para hacerla sonreír.
“Eres un cielo, ¿lo sabías? –dijo
dándome un beso en la mejilla.
- ¿Y eso? ¿Es que soy azul o algo así? ”
Ese
mismo día casi llego tarde a una entrevista por su culpa. Ella no sabía que
realmente hablaba en serio al decirla que ya no podía alejarme de ella.
“- Eres una mala influencia para mí.-
dije levantándome del sofá y caminando hacia la puerta.
- Pues ya sabes, aléjate de mí. –rio
mientras yo salía por la puerta.
- No podría hacerlo aunque quisiera.”
La
fiesta de Liam. Nuestro primer beso bajo los focos de colores de aquella
discoteca.
“-No lo hagas, te va a doler.- me dijo
observando que aun tenía la herida en el labio.
- No pienso desperdiciar la oportunidad
de nuevo.- Le contesté. Entonces terminé de una vez por todas con esos pocos
centímetros que se empeñaban en separar sus labios de los míos.”
Acampada
en Larry, como ellos decían. Despertarme de nuevo a su lado y convertirla mi
chica de una vez por todas.
“-La pregunta es –hice una pausa y me
quedé un momento mirándola.- ¿Quieres ser mi chica zanahoria?”
Hacerla
totalmente mía en el fin de semana en la montaña. Fui el primer chico con el
que estuvo en ese sentido y, en el fondo, esperaba ser el último.
“- ¿Estás segura, pequeña? –pregunté en
un susurro al notar que sus manos querían deshacerse de mi camiseta.- No me
importa esperarte y lo sabes.
- Lou, quiero que sea contigo. Aquí y
ahora.”
Pero
entre todos los buenos recuerdos, se colaron los peores. Cuando tuve que
acompañarla al hospital a ver a su madre.
“– No sé si voy a poder.-susurró.
- Claro que podrás, eres una chica
fuerte.-la animé abrazándola.- Además, yo estaré aquí, a tu lado.”
Y
el peor de todos: nuestra despedida en el aeropuerto. Recordaba exactamente
todas y cada una de las palabras que nos dijimos en aquel momento. Noté una
lágrima recorrer mi mejilla, parecía que estuviéramos allí de nuevo los dos.
“-Odio tener que irme, me gustaría
quedarme unos días más contigo.-dije acariciando su mejilla.
- Louis, tenemos que
hablar de una cosa y sé que este no es el mejor lugar pero…-me interrumpió.
- ¿Qué pasa, pequeña? –dije mirándola
con preocupación.
- Voy a quedarme aquí, hasta que
pase.-dijo.
- Lo sé, luego volverás a Londres,
conmigo.
- Es sobre eso. No nos han dicho un
tiempo exacto, puede que ocurra en unas semanas, pero también pueden ser meses,
quizás años…
- No importa, en cuanto pueda vendré a
verte.-
- Lou, decirte que te quiero sería
mentirte porque te amo, te amo como nunca pensé que llegaría a amar a una
persona pero no quiero que te sientas atado a una persona a kilómetros de
distancia. Además, no sé si volveré algún día a Londres.-dijo intentando
contener las lágrimas.
- No voy a poder vivir sin ti, pequeña.
No quiero vivir sin ti.-dije cogiendo mi cara entre sus manos.
- Créeme que si dependiera de mí, cogería
ahora mismo ese avión contigo.-me miró a los ojos.- pero no puedo, mi deber es
quedarme aquí, con mi familia en estos momentos.
- Lo comprendo.-dije quitando sus
lágrimas con mis dedos.- Te esperaré el tiempo que haga falta, lo
prometo.-Empecé también a llorar.
- Louis, quiero que seas feliz.-dijo
negando con la cabeza.-
- Solo puedo ser feliz contigo.”
Luego
ella volvió y de nuevo, puso mi mundo patas arriba. A mi cabeza volvió el día
en el que dejé de engañarme a mí mismo, reconociendo que aún seguía enamorado
de ella, más si cabe que antes.
“-Solo te lo diré si admites que
todavía la quieres.-resoplé.
- Harry venga.
- Ni Harry venga ni nada. Es lo que hay
Tommo.
- Te odio, Harold.-cerré
los ojos.- Vale, lo admito, la sigo queriendo, llevo queriéndola olvidar meses
y me es imposible. ¿Contento? –Harry reía.- Ahora, suéltalo ricitos.
- Es su primo, más que confirmado.
Buenas noches Boo Bear.”
Nuestro
encuentro volvió a ser como el primero y acabamos en el suelo. Solté una
pequeña risa.
“-Podías mirar por dónde vas, ¿no?
–dije algo enfadado aún mirando al suelo, bueno más
bien a toda mi compra esparramada por ahí.
- Ya estamos en paz, la primera vez el
que no miraba por donde iba fuiste tú.-dijo una voz que al instante reconocí.”
Llegó
la noche en la que nos reconciliamos y a partir de ahí, todo marchaba sobre
ruedas de nuevo, ambos éramos felices.
“-Vaya manera de dar los buenos días
tienes tú, eh.-me quejé.
- Buenos días, mi pequeño zanahorio.-sonrió
besándome después.
- ¿Ves? Así mucho mejor.-la besé yo.
- Pero no me has contestado a la
pregunta de antes.-
- ¿A cual? –pregunté.
- A la de qué mirabas con tanta
felicidad.-dijo.
- A ti. Pensaba lo perfecto que sería
levantarme cada día y verte dormida a mi lado.-Me moría de ganas porque algún
día aquello pasara. Ella sonrió al escuchar mis palabras.”
No
aguantaba más, las ganas de que viviéramos juntos eran cada vez más grandes y
solo había una forma de conseguirlo, aunque los demás pensaran que era una
locura.
“- Cásate conmigo.-solté haciendo que
se atragantara.- Eh, pequeña, no te mueras.-reí.
- ¿Qué?-dijo mirándome con los ojos muy
abiertos, sorprendida.
- Lo que has oído.-dije.- Cásate
conmigo.-repetí.- Sé lo que estás pensando, que si somos jóvenes todavía y bla,
bla, bla pero yo solo sé que te quiero, que estoy completamente enamorado de ti
y que quiero verte a mi lado cada día cuando despierte, así hasta el final.
- Estás loco.-susurró con una sonrisa.”
Sonreí. Si me vieran los chicos ahora seguramente me harían
saber la cara de idiota que debía tener en ese momento.
Ella y su timidez cuando fuimos a Doncaster por primera vez.
Creo que esa era una de las cosas que más me gustaban de ella, cuando se
sonrojaba estaba más que adorable.
“-Pequeña, mira.-dije señalándole la
parte más alta de la puerta.- ¿Sabes qué es eso?
- Claro que lo sé, no soy tonta.-reí
por su comentario.- Es muérdago.
- Pues ya sabes lo que tienes que
hacer.-dije mirándola, poniendo morritos. Rió antes de depositar un beso en
ellos y justo en ese momento la puerta se abrió, dejando ver a mi madre.
Inmediatamente vi cómo sus mejillas se habían vuelto completamente rojas.- Hola
mamá.-dije sonriente.
- Te odio.-susurró antes de que yo
abrazara a mi madre.”
Confesiones
de amor sentados en el piano.
“-Eres lo mejor que me ha pasado en
esta vida, ¿lo sabías? –susurró en mis labios.
- Siempre está bien que me lo
recuerdes.-sonreímos y cogí su mano para ponerle el anillo.- ¿Te gusta?
- Es precioso, me encanta.-sonrió
mirándolo.”
Mi
sorpresa durante las vacaciones de Navidad. Verla feliz era, sin duda, lo mejor
que había. Llevé la mano a mi muñeca derecha donde llevaba la pulsera que me
regaló por mi cumpleaños. Seguía sin abrir los ojos, era como si por tenerlos
cerrados nada de lo que había pasado fuera real.
“–En quien no confío es en él, he visto
cómo te mira en esas fotos, Carol.
- ¿Y qué más da eso? Yo estoy enamorada
de ti, no de él; me voy a casar contigo, no con él.-asentí levemente con la
cabeza.”
Mis
celos volvieron a ponerse alerta cuando nos fuimos de gira pero decidí confiar
en ella. ¿Y por qué no lo haces ahora? “No
me amargues” Contesté interiormente a la vocecilla.
Mi
mente me llevó directamente hasta la iglesia donde prometimos ser el uno del
otro para siempre y luego volé hasta nuestra luna de miel en aquel sitio
paradisiaco. Nuevamente, su faceta de niña pequeña saliendo a la luz.
“Eh, eh, ¿dónde te crees
que vas? –dije al verla ir derecha a abrir la puerta de la cabaña. Me miró
levantando una ceja.- Estas cosas se hacen así, ¿sabes? –dije acercándome a
ella y cogiéndola en brazos.
- Tú has visto muchas películas, ¿no?
–dijo sujetándose a mi cuello.
- Muchísimas. Y la novia suele llevar
puesto el vestido, los zapatos…
- ¿No te gustan mis zapatillas? –dijo
mientras hacía chocar varias veces sus converse blancas. Nos miramos y reímos.
- Que tonta eres.
- Pero te gusta que sea así.-sonrió.
- Me encanta.-”
Abrí
los ojos y me encontré con la frase que yo mismo había pintado en el techo: Truly, madly, crazy, deeply in love with
you. Mis propias palabras resonaron en mi cabeza.
“-Verás, aquí, justo donde estamos, irá
nuestra cama.-levanté las cejas repetidamente y me llevé un golpe de su parte.-
Auh.-me aclaré la garganta.- Lo que iba diciendo…irá nuestra cama, así que,
mira al techo.-ella sonrió cuando leyó la frase.- Es para cuando no esté y te
despiertes sola, lo primero que verás será eso, así te acordarás de mí y de lo
mucho que te quiero.
-Sabes lo cursi que te está quedando
todo esto, ¿verdad? –ambos reímos.
- No importa.”
¿Qué
se suponía que estaba haciendo? Todos esos momentos me habían hecho darme
cuenta de que no podía perderla, que los demás tenían razón. Tenía que
escucharla, saber realmente qué había pasado aquella noche. La necesitaba a mi
lado, como antes.
(Carol)
Salimos
del aeropuerto y vimos en seguida a Els y mi primo esperándonos. Nos saludamos los cuatro con algún abrazo y
un par de besos en la mejilla y nos subimos al coche de Eleanor para ir hasta
casa. Dejamos nuestras maletas y nos pusimos a hacer algo de comer aunque yo no
tenía ni pizca de hambre. Llevaba desde que me había subido a ese avión
pensando qué le diría cuando le tuviera en frente, en qué pasaría si esta vez
tampoco quería escucharme.
-
Eh, todo saldrá bien.-dijo mi hermana poniendo una mano sobre mi hombro.
-
No estoy del todo segura.-afirmé dejándome caer en la cama.
-
Vamos, anímate.-Cerré los ojos y suspiré. Me levanté y cogí algo de ropa de la
maleta. Unos vaqueros pitillo, una camiseta de media manga azul y blanca y las
converse azules.- Si quieres puedo acompañarte.-negué en seguida.
-
Es algo que tengo que hacer yo sola. Pero gracias.-sonreí y salió de la habitación.
Miré
alrededor. Todo estaba casi como cuando vivía aquí. Algunas fotos todavía
estaban sujetas por algunas chinchetas en la pared. Las observé un momento y
sonreí. Casi todas pertenecían a los primeros días, cuando empezamos a salir
con los chicos. Me detuve especialmente en una hecha en el London Eye: yo
sonriendo mientras Louis depositaba un beso en mi mejilla derecha. Pasé mi dedo
cuidadosamente por la foto, haciendo la silueta de su rostro, respiré hondo e
inmediatamente me puse a vestirme. Me maquillé ligeramente y me cepillé el pelo
antes de coger el móvil para guardarlo en el bolso junto al monedero y un par
de cosas más. Bajé las escaleras y estaban los tres sentados en el sofá.
-
Suerte, enana.-dijo Rob levántandose para abrazarme.
-
Ya verás como todo sale bien.-dijo Els dedicándome una sonrisa.
-
Eso espero.-suspiré.
-
No entres por esa puerta sin Louis de la mano, ¿entendido? –dijo mi hermana y
reímos.
Caminé
con paso decidido hasta el metro, al ritmo de la música que el ipod
seleccionaba para mí. Tras media hora, estaba en el barrio donde se encontraba
nuestra casa. Saludé al guarda que había en la puerta de entrada a la
urbanización y seguí mi camino. Ahí estaba. Nuestra casa. Me acerqué hasta la
puerta. ¿Y si no estaba? ¿Y si me cerraba la puerta en las narices? Déjate de tonterías, Carol. Llama al timbre.
Sacudí ligeramente la cabeza como queriendo despejarme y tras lanzar un
suspiro, llevé el dedo al timbre pero no hizo falta presionarlo porque la
puerta se abrió.
(Louis)
Llamé
a Harry. Se puso como loco cuando le dije que necesitaba saber cuándo llegaría
a Londres para ir a hablar con ella. Según él, estaría aquí a la hora de comer
así que decidí que por la tarde iría a verla. Comí tranquilamente pensando en
qué haría cuando la volviera a ver. Me metí en la ducha para después vestirme
de manera informal. Bajé rápidamente las escaleras, como de costumbre, me paré
frente al espejo de la entrada, despeiné mi flequillo un poco con la mano y
abrí la puerta, encontrándome con quien menos pensaba. Me miró sorprendida y parpadeó
un par de veces. La miré de arriba abajo, buscando inconscientemente alguna
señal de lo que Harry me había contado esta mañana. No seas bobo, es imposible que se la note si está de un mes. Reí
interiormente. Era verdad, era imposible que se notara algo. El tiempo pareció
congelarse y esos segundos que estuvimos frente a frente sin decir nada, se me
hicieron eternos.
-
Ahora mismo iba a buscarte.-dije rompiendo el silencio. Ella bajó su mirada
hasta el suelo.- Tenemos que hablar.-continué y con un gesto de la mano, la
invité a pasar a la que también era su casa. La seguí por el pasillo hasta el
salón.- ¿Quieres tomar algo?
-
No, gracias.-respondió sentándose en el sofá. Me coloqué a su lado. Parecíamos
dos extraños. Ninguno se atrevía a decir nada, quizás, ninguno de los dos sabía
cómo empezar aquella conversación que teníamos pendiente.
-
Carol.-la llamé, haciendo que su vista se posara en mí.- Necesito una
explicación.
-
He perdido la cuenta de cuántas veces te he llamado para intentar
dártela.-dijo. Noté que sus ojos empezaban a cristalizarse.
- Lo
sé, y siento no haber querido hablar contigo antes.-dije llevando mi mano hasta
su mejilla para quitar una lágrima que ya había escapado de sus ojos verdes.-
Soy un imbécil, ¿vale? Tenía que haber hecho caso a los chicos y no debí dejar
que esto llegara a este punto pero si no es tarde aún, me gustaría escuchar esa
explicación.-Y empezó a hablar, verificando todos y cada uno de los detalles
que Harry me había contado y que yo me había negado a creer.
-
Y eso es todo, de verdad, Louis, no estoy mintiendo.-concluyó.
-
Soy un completo idiota.-murmuré.
-
Lo eres.-contestó ella esbozando una pequeña sonrisa.
-
Casi te pierdo por eso.-dije ocultando mi cara entre mis manos.
-
¿Pensabas que me daría por vencida tan pronto? –descubrí mi rostro para
mirarla. Aun había algún rastro de las lágrimas derramadas pero estaba tan
preciosa como siempre.
-
Por suerte eres igual de cabezota que yo.-sonreí.- ¿Podrás perdonarme? –ella frunció
el ceño.
-
Eres tú el que tiene que perdonarme a mí. Me advertiste con Matt, si no hubiera
ido a la dichosa cena no estaríamos en esta situación.-cogí su mano entre las
mías y me acerqué más a ella.
- ¿Hacemos
un trato? –pregunté mirándola. Ella soltó una pequeña risa mirando hacia otro
lado.- Mírame.-pedí y lo hizo.- Te perdono con dos condiciones.-empecé a
hablar.- La primera que me perdones por no haber confiado en ti y la segunda, que
me dejes besarte porque no aguanto un minuto más sin hacerlo.-ella solo rió.
Echaba de menos escucharla reírse por cada cosa que decía.
-
Hazlo de una vez, Tomlinson.-dijo rozando su nariz con la mía.
Terminé
con esa mínima distancia que había entre sus labios y los míos. Me adueñé de
ellos durante lo que me pareció un espacio de tiempo demasiado corto. Un beso
que empezó con un toque de dulzura pero que en seguida se volvió algo intenso,
mostrando la necesidad del otro que habíamos echado en falta durante estas dos
eternas semanas.
(Carol)
-
Tengo algo más que contarte, Lou.-dije al separarnos a regañadientes. Él llevó
la mano a mi vientre y sonrió.
-
Ya lo sé.
-
¿Qué? –Él se encogió de hombros.- No digas nada. ¡Lo voy a matar! –exclamé
levantándome del sofá.- Se va a enterar cuando le vea, ahora mismo voy a…
-
Eh, eh, ¿qué tal si dejamos la matanza del Rizos para más tarde y tú y yo
recuperamos el tiempo perdido de estos días? –dijo cogiéndome del brazo,
haciéndome caer sobre él en el sofá.
-
Me parece un plan perfecto pero.
-
¿Pero?
-
Tengo mis cosas en casa y mi hermana me ha dicho y cito textualmente “no entres
por esa puerta sin Louis de la mano” así que, te va a tocar acompañarme.-dije dándole
un beso después.
-
Así me convences fácilmente.-contestó y reí.- Vamos a por ellas y después
venimos a cenar, hoy me encargo yo.
-
¿No saldremos ardiendo?
-
Ja-Ja-Ja muy graciosa.-dijo sacándome la lengua.
Pusimos
rumbo a mi casa mientras charlábamos. En realidad, parecía que las dos últimas
semanas no habían pasado, todo estaba como antes y para qué mentir, me
encantaba. Recogí mis cosas y, después de que mi hermana nos retuviera allí
durante una hora, volvimos a nuestra casa.
-
¿Necesitas ayuda? –dije entrando en la cocina.
-
Te he dicho que me encargo yo, además, te lo debo.
-
¿En qué hemos quedado antes? Los dos hemos tenido la culpa, ¿de acuerdo?
-
De acuerdo pero sal de aquí.-resoplé y volví refunfuñando al salón.
Al
rato apareció él poniendo la mesa, a lo que tampoco me dejó ayudarle y poco
después salió con la cena. Era increíble que hubiera sido capaz de cocinar algo
que encima estuviera bueno.
-
Me han contado que has estado muy insoportable estos días.-comenté mientras
comíamos el postre.
-
Se pusieron muy pesados.-se defendió y yo reí.- ¿Por qué no me llamaste para
decirme que estabas embarazada?
-
No quería que eso fuera una razón para perdonarme. Pero bueno, don “memetoenasuntosajenosquenomeimportan”
se encargó de venir con el cotilleo.-Él sonrió.- Además, tampoco creo que me lo
hubieras cogido…
-
Si hubiera sabido que era para eso sí.
-
Sí, claro, ¿y cómo ibas a saberlo? ¿Es que acaso eres adivino y no lo sabía? –dije
riendo mientras me levantaba para recoger.
- Hay
muchas cosas que no sabes.-me cogió de la cintura, haciéndome girar para
mirarle.
-
¿Cómo qué? –pregunté apoyando mis manos en su pecho.
-
Como que…te he echado de menos.-me besó.- que te quiero.-volvió a besarme.- y que
me encanta la idea de que en unos meses tendremos un bebé en casa.-me besó de
nuevo, haciendo este último un beso más largo.
-
Yo también te he echado de menos, no te haces una idea de cuánto.-susurré en
sus labios antes de que me cogiera en brazos y caminara hasta la habitación.
-
Espera, espera.-dijo dejándome sobre la cama.- ¿Esto es seguro para el bebé?
-
No digas tonterías, Lou. No pasa nada.-sonreí.
-
Oh, discúlpeme si no sé sobre el tema. Para tu información es la primera vez
que voy a ser padre.-dijo haciéndose el indignado.
-
¿No me digas? Yo pensaba que tenías experiencia…-dije riendo besando su nariz
después.
-
Por cierto, hay que convocar reunión urgente y contarles esto a los demás.-dijo
mientras trazaba un camino de besos desde mi boca hasta el cuello, pasando por
la mandíbula.
-
Eso si no se lo ha contado ya Hazza.-ambos reímos antes de volver a besarnos.
Desperté
antes que él. Cuando dormía, tenía la cara de un niño inocente. Aparté un
mechón de su flequillo con cuidado y sonreí. Al fin las cosas volvían a estar
en su sitio.
-Buenos
días, pequeña.-dijo aún con los ojos cerrados.
-Buenos
días.-contesté dejando un beso sobre sus labios. Nos quedamos un rato más en la
cama, abrazados.- ¿No tienes nada que hacer hoy? –pregunté.
-Creo
que tenemos una entrevista.-dijo pensativo.- Pero no estoy seguro. ¿Tú? –negué con
la cabeza.- ¿Ya no trabajas en la tienda?
-
En realidad sí, pero estoy de vacaciones.-sonreí.
-
Entonces creo que llamaré y me tomaré el día libre.-sentenció.- ¿Cuándo volverás
al trabajo?
-
Supongo que el lunes.-asintió.- ¿Por?
-
Quiero acompañarte. Matt y yo tenemos asuntos que resolver.
-
¿Qué piensas hacer, Lou? –pregunté.- No quiero que hagas ninguna tontería.
-
Tranquila, solo quiero mantener una pequeña charla con él.-dijo besando mi
frente.
¡Hola, hola! TACHÁÁÁÁN. Aquí el penúltimo capítulo de la fic. Ya tenéis lo que todas queríais, esa reconciliación, más que nada porque ya tenía demasiadas amenazas de muerte... ¿Qué os ha parecido? A mí, personalmente, me encanta como ha quedado la parte de los recuerdos de Louis, ayer estuve releyendo la fic para escoger los mejores y se me saltaban las lágrimas leyéndolo con Moments sonando de fondo. No sé, me parece que ha quedado bastante bonito, ¿vosotras que decís? Bueno, ya solo me queda un capítulo más en el que ya os aviso, saldrán todos los demás, aunque aún no lo tengo del todo pensado pero bueno, ya veré. También queda el epílogo así que nada, espero que os haya gustado. Ah, una última cosilla: ¡FELICIDADES TANIA! Te quiero. Muchas gracias por todo, chicas. Os quiero.
Sarai.
DIOS, QUE CAPÍTULO MAS BONITO :') Me he emocionado yo tambien con los recuerdos de Louis y con moments de fondo, me ha encantado. No, nooo, el penultimo cap nooo. No quiero que acabe, me da mucha pena :( aun así, volvere a releerme todos los caps y tus otras fics, si no me queda de otra :D besos guapa, espero el siguiente xx
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado :) Bueno, quizás te gustaría saber que ya tengo en mente una historia nueva :)
EliminarUn beso <3
Tu, Tu, Tu, Tu Sarai.... Moments de fondo? En serio? Voy a crear un mar en mi habitación, lloro mucho. El momento de los recuerdos ha sido perf, menos mal que Louis ha dejado de ser taaaaaaaaaaaaaan tonto y le ha dejado que se explicase. Couis son amor.
ResponderEliminarCompletamente en serio. Si son ajhfbvsdjhvbfjhvgdgvb.
EliminarDIOS OASDKPKD TT___TT HA ESTADO TAN ALKJDSALKDJ Y COMO QUE PENULTIMO CAPITULOO! AMO TU FIC (escribo en mayusculas por que me emociono JAJAJAJA) SIGUELAAA PRONTOO :D
ResponderEliminarKJHBSFDHJBVJHSXBJFV MIL GRACIAS.
Eliminarsuper capitulo me ha encantado casi me salen las lagrimas en el momento de los recuerdos.He estado esperando este capitulo no sabes cuanto que cada hora estaba viendo si ya estaba jajaja. Bueno a lo que voy tan solo felicitarte por lo bien que escribes y con lo bonito que te quedan los capítulos . Que pena que ya se acaba con lo que me gusto esta historia pero todo llega a su fin :( .Espero que salga pronto el ultimo capitulo que lo estaré esperando con ansia jejeje un besito :*
ResponderEliminarJajajaja pues al fin tu espera terminó *-* Muchísimas gracias, de verdad. Sí, todo tiene que acabar en algún momento.
EliminarEn cuanto lo tenga escrito, subo :)
OOOOOH! ME ENCANTA!!! ES ASDFASDFASDFADFASDFASD NO SE PUEDE ACABAAR T___T ES TAAAAN BONITOO!! AAAINS :') Jajajajajajaja Es genial, me encanta muchisimoo! Lloro y me rio muchoo! Es muuy asdfasdfasdfasd INDESCRIPTIBLE!!! Pasate por la miaa :333 http://onedirectionimaginasynovelas.blogspot.com.es/ La acabo de empezar :3
ResponderEliminarJKSHBFJHSDBFVGSDJGD GRACIAS.
EliminarClaro, ahroa mismo me paso :)
o dios mio!!esta genial me encanta enserio,porfin reconciliacion de Carol y Louis.Y te ha quedado genial los momentos de Louis
ResponderEliminarMuchisimas gracias *-*
EliminarEres una de las cosas mas bonitas que me he podido echar a la cara en toda mi vida y Te quiero :)Gracias por felicitarme en el capitulo mas bonito que has escrito en mucho tiempo, gracias por ser como eres rubia. Te adoro.
ResponderEliminarAhora bien, después de tanta cursilería te comento el capitulo.
ES PRECIOSISISISISISISISISIMO coñe, me ha encantado. Los recuerdos de Lou, que son también nuestros recuerdos, por que no decirlo. Y la reconciliación;REALMENTE HERMOSA.
Que me da muchísima pena que esto se acabe ya y te lleves a Carol Lou, Zayn y un largo etc contigo.
En serio Sarai eres una escritora maravillosa, y he seguido esta novela desde su primera parte asi que es como si algo en mi se terminase. Ashh que pena.
En fin, que te amo y te adoro preciosa y que espero el ultimo con impaciencia.
Espero y te lo digo muy en serio, que esa mente brillante y maravillosa
Jo, no me digas esas cosas *-* Por eso tenía que felicitarte en este, porque es el más bonito de todos, como tú.
EliminarJo, Tania, para ya en serio, que me estás haciendo llorar y parezco imbécil llorando frente al ordenador...
Lo subiré en cuanto pueda <3
DIOOOOOOOS MIOOOOOOO LO AMO LO AMO LO AMOOOOOOOOOOOOOOOOOOO ESPERO QUE HAGAS NUEVA FIC PRONTO POR QUE ECHARE DE MENOS ESTA. :(
ResponderEliminarLovee xxx
MUCHAS GRACIAS.
EliminarAlgo hay ya pensado :)
AMOR INFINITOOO A ESTE CAP. DE VERDAD*----* .TE A QUEDADO HERMOSOO, EN LOS RECUERDOS NO PARE DE SONREIR Y LA CANCION AYUDO MUCHO:'). NO QUIERO QUE TERMINE, LLORO :'( .. AAAH Y RETIRO LO DICHO: ERES UN GRAN PERSONA JAJA ,CON ESTE CAPITULO RECOMPENSASTE TODO. REPITO: ME ENCANTO ESTE CAP Y COMO ESCRIBES, SIGUE ASI;)
ResponderEliminarkiss♥xx
JAHFBJSHDVBHJBVHJFVJSF BIEEEEEN, HE RECUPERADO MI REPUTACIÓN JAJAJA.
EliminarMuchísimas gracias, de verdad :)
OH DIOS MIO. QUE BONITO. ME MUERO. Y he de confesar, que he llorado como una magdalena en la parte de los recuerdos de Louis. Si si. ES TANNNNN PERFECTA. NO QUIERO QUE SE ACABE :(((( Siguienteeeeee
ResponderEliminarkajbfjshdbfjsdbfgj todas hemos llorado en esa parte, creo *-*
EliminarMUCHAS GRACIAS.
Por dios Sarai, ya era hora de que los dos tontitos diesen su brazo a torcer. La verdad es que te ha quedado precioso y me as hecho llorar durante toda la parte de los recuerdos. Espero que aunque esta novela se acabe no dejes de escribir nunca por que escribes de puta madre. Te quiero muchisimo y espero que subas pronto.
ResponderEliminarKISSES
Si, la verdad es que si :) Muchisimas gracias *-* Love you <3
EliminarMADRE MÍA, TÚ ME QUIERES HACER LLORAR. (me pagarás todas las cajitas de pañuelos, que conste MUAJAJAJAJAJAJAJA). Naah es broma :P
ResponderEliminarNO QUIERO QUE ACABE, JO :'( Pero que haya final feliz, eeh? Jajajaja:)
Ea, que me encanta muchísimo y muchas gracias por escribir estas bonitas historias.
Un beso ♥
Te los pagaré, lo prometo!
EliminarMuchisimas gracias <3
Me encantaaaa! Os podéis passar por la mia? Soy nueva! Comentad algo si os gusta, que quiero saberlo para seguirla o no! http://whatmakesyoubeauti.blogspot.com.es/ Gracias guapiiiiis!
ResponderEliminarMuchas gracias :D
EliminarMe pasaré :)