(Liam)
- ¿Qué pasa? –preguntó Rose llegando a
mi lado y sentándose en el sofá. Hice un gesto con la mano, diciéndola que
esperara un momento.
- Sí, claro, en cuanto lo tenga te lo
llevo a tu casa.-asentí con la cabeza.- Para eso estamos. Otro para ti.-y
colgué.
- ¿Quién era? –preguntó de nuevo.
- Carol, necesita un billete de avión
para Madrid lo antes posible.-expliqué.- ¿me pasas el ordenador?
- Claro.-respondió levantándose. Volvió
de la habitación con el portátil en las manos y se sentó de nuevo a mi lado. Se
lo agradecí dejando un beso sobre sus labios y lo abrí para ponerme manos a la
obra.-
- Espera, espera, ¿cómo que solo de
ida? –preguntó Rose alarmada.
- Es lo que me ha dicho.-dije después
de encogerme levemente de hombros.
- ¿Crees que hará como la otra vez?
- No lo sé, pero ¿sabes lo que creo?
–me animó a seguir con un movimiento de cabeza.- Creo que si Louis no entra en
razón solo, tenemos que hacerlo nosotros por él. Están enamorados y se quieren
porque si no, no estarían casados y no podemos permitir que Carol vuelva a irse
por no sé cuánto tiempo y que Lou siga pensando que le ha engañado cuando no ha
sido así.
- Estoy totalmente de acuerdo, ¿tienes
ya un plan? –dijo abrazándome.
- Lo único que se me ocurre es que
vayamos todos juntos a hablar con él.-concluí.
- Manos a la obra entonces.-sonrió y
cogió su móvil.- Encárgate de Harry y yo llamo a Zayn y Niall.-asentí con la
cabeza y llamé a Harry. Quedamos en vernos en casa de Louis una hora después.
Había conseguido el billete para Carol
así que, antes de ir a hablar con Louis, Rose y yo pasamos a verla.
- ¿Ya lo has conseguido? –preguntó
sorprendida.
- Por supuesto, tu vuelo sale mañana a
las 10.-expliqué.
- Muchas gracias, Liam.-me abrazó.
- ¿Y tú como sigues? –preguntó Rose.
Ella se encogió de hombros.
- No soy capaz de quitarme sus palabras
de mi cabeza.-dijo negando con la cabeza. Rose y yo la abrazamos.
- Ya verás como al final todo se
arregla.-empezó a decir Rose.- pero para eso tienes que estar aquí, eh.
- No te preocupes, Ro. Solo quiero ir a
despejarme un poco pero voy a volver, lo prometo.
- Más te vale.-la amenazó bromeando.
- ¿Estás segura? –pregunté yo. Ella
afirmó con la cabeza.
Estuvimos hablando un rato más con
ella. No estaba del todo bien pero al menos éramos capaces de sacarla alguna
pequeña sonrisilla y eso era buena señal. Unos minutos después, nos fuimos para
ir a casa de Louis. Cuando llegamos, nos estaban esperando en la puerta Harry y
Ash. Decidimos esperar allí a que llegaran los demás y así, entrar todos a la
vez.
(Louis)
Más de una semana ya sin saber nada de
ella. Había recibido un montón de llamadas suyas y mensajes pidiéndome unos
minutos para hablar pero me había negado rotundamente. Estaba demasiado dolido
como para enfrentarla. Simplemente no podía, era superior a mí. Los chicos
habían pasado por aquí varias veces pero se habían ido en seguida, no les había
hecho caso y lo único que quería era estar solo. Sonó el timbre de mi casa
pero, una vez más, no me levanté de la cama para abrir. Si era alguno de los
chicos, entrarían, todos tenían una copia de la llave. Supe que eran ellos
porque escuché la puerta abrirse.
- ¡Lou! ¿Dónde andas? –escuché la voz
de Harry. Emití un gruñido, no pensaba levantarme. Seguidamente, oí un montón
de pasos subiendo por las escaleras y después, cómo abrían la puerta de mi
habitación.
- ¿Es que no piensas salir de la cama
nunca más? –esa era Emma.
- Tío, tienes que ventilar, esto está
hecho un asco.-habló el duende y escuché que corrían las cortinas y abrían las
ventanas.
- ¿Se puede saber qué hacéis todos
aquí? –dije incorporándome. Efectivamente estaban todos.
- Venimos a hablar contigo.-explicó
Liam. Levanté una ceja.- De Carol, obviamente.
- Pues ya podéis iros por donde habéis
venido.-contesté.
- No seas bruto, Louis.-me regañó
Alice.
- Vamos, dúchate y ponte ropa limpia,
te esperamos abajo.-esta vez habló Ashley.
- No nos vamos a mover de aquí hasta
que no hablemos así que tú veras.-amenazó Zayn.
- Está bien, de acuerdo.-dije haciendo
un movimiento con las manos y después salieron de la habitación.
Sin muchas ganas salí de la cama, fui
al armario y lo abrí para coger algo de ropa. Ella no había vuelto a recoger
todas sus cosas por lo que gran parte de su ropa seguía ahí dentro. Olía a
ella. Esto se estaba volviendo insoportable. De mala gana cogí unos vaqueros y
una camiseta para dirigirme después a la ducha. Me tomé unos minutos para dejar
que el agua cayera por mi cuerpo. Salí y me vestí con la ropa que había cogido
y cuando bajé, aun con el pelo mojado, me los encontré a todos esperándome,
repartidos por los sillones.
- ¿Qué tal los pequeños Horan?
–pregunté a Alice. Hacía ya bastante que no los veía.
- Son una monada.-contestó ella
sonriendo.
- Si salieras de aquí, podrías ir a
verlos.-comentó Niall.
Y a parti de ahí, empezaron un montón
de comentarios más, con lo mismo de siempre: que si ella no había tenido la
culpa, que si tenía que escucharla, que no podía seguir así, que tenía que
comer, que salir a dar una vuelta y bla, bla, bla.
-
Agradezco mucho lo que hacéis chicos pero de verdad, ni quiero salir, ni
verla, ni hablar con ella, ¿vale? Vi lo que vi y ninguno vais a quitarme la
idea de la cabeza.-dije.
- Se va a España, Lou.-soltó Liam.-
Hace un rato fui a darla el billete, solo de ida.-le miré fijamente a los ojos.
- Me da igual.-contesté. Todos
resoplaron viendo que no podían convencerme de nada. Empezaron a levantarse.-
¿Os vais ya?
- Sí, está visto que eres más cabezota
que una mula.-dijo Zayn.
- No hagas nada, a ver si consigues
perderla por completo.-habló Rose.
- Ha sido ella la que me ha
perdido.-contesté enfadado.
- Lo que tú digas, Lou.-dijo Niall
dándome un toque en el hombro.
- Nos vemos el lunes en la entrevista
para la radio.-dijo Hazza.
- No creo que vaya.
- ¿Ahora también vas a desatender a la
banda? –preguntó Liam sorprendido.
- ¿No os ibáis? –pregunté.
- Sí, será lo mejor.-dijo Emma.
- Está insoportable.-escuché que decía
Ashley mientras iban saliendo.
- ¡Pues si tan insoportable estoy no sé
para qué os habéis molestado en venir! –grité para que me escucharan antes de
que cerraran la puerta. Me dejé caer en el sofá en cuanto se fueron.
¿Qué
te da igual que se vaya a España, Louis? Ya estaba la dichosa vocecita de mi
cabeza. No te lo crees ni tú. Claro
que me da igual, no me importa lo que haga. Ya no. Já. Eso quisieras. En el fondo querrías que estuviera aquí contigo, a
tu lado pero eso solo sería posible si hubieras dejado que te contara lo que
realmente pasó aquella noche, pero claro, tú en vez de eso, la echas y la dices
que te quiere solo por tu dinero. Bravo, Louis, bravo. Déjame en paz. Hice
lo que tenía que hacer. Hiciste el
imbécil. ¿De verdad crees que sería capaz de engañarte? ¿Acaso no te ha
demostrado mil veces lo mucho que te quiere? Vi las fotos. Podía haberse
apartado. Y cállate ya. Todos los demás
tienen razón, estás insoportable.
(Carol)
- ¿Lo llevas todo? –preguntó Rob por
quinta vez.
- Que sí, no seas pesado.-sonreí
levemente.
- Vuelve pronto, ¿vale? –asentí y nos
abrazamos. Harry nos había traído hasta el aeropuerto.
- Cuando quieras venir, me lo dices y
en un pis pás te consigo un vuelo, ¿de acuerdo? Ah y llámame para saber cómo
estás e ir informando al resto.-
- Sí, sí, no te preocupes, lo haré.-le
abracé a él también.
- Seguiré dando la lata al cabezota ese
hasta que consiga que hable contigo.-me susurró y lo abracé más fuerte.
- Gracias por todo, Rizos.-escuchamos
mi vuelo anunciado por megafonía.- Me tengo que ir, dale un beso a los demás de
mi parte.-él asintió. Volví a abrazar a mi primo y después a Hazza de nuevo.-
Os quiero.-Cogí el bolso de mano que llevaba y me dirigí a la puerta de
embarque.
Dos horas después me encontraba pidiendo
un taxi a la salida del aeropuerto de Madrid para que me llevara a casa. En una
media hora más o menos, estaba frente a la puerta de casa, llamé al telefonillo
un par de veces.
- ¿Quién? –sonó la voz de mi hermana.
- Bea soy yo, Carol.
- ¿Qué? –dijo prácticamente gritando.
- Que me abras.-solté una risita. Subí
hasta el segundo piso donde me esperaba ya la puerta abierta y mi hermana se
abalanzó sobre mí.
- ¿Pero qué haces tú aquí? ¿Y Lou? ¿Ha
venido contigo? ¿Ya lo habéis arreglado?
- Me estás agobiando.-dije y me soltó.-
No, ni ha venido conmigo ni lo hemos arreglado.
- ¿Y eso? ¿Sigues sin lograr hablar con
él? –dijo ya sentadas en el sofá.
- No me coge el teléfono y no me he
atrevido a ir en persona.-dije mirando al suelo.
- Eh, tranquila, ya verás como se
soluciona todo.-dijo abrazándome de lado.
- ¿Y tú con Josh, qué? –pregunté cambiando
de tema.
- ¡Genial, de maravilla! –gritó emocionada.
Sonreí. Al menos una de las dos era feliz.- La semana que viene iba a ir a
Londres a pasar unos días con él.
- Me parece muy bien.
Nos quedamos hablando en el sofá hasta
que a la hora de la comida, llegó mi padre de trabajar quien se sorprendió
mucho de verme allí. No había querido contarle lo de Louis por no preocuparle
pero con mi visita, tuve que hacerlo.
(…)
Estos días con mi familia me estaban
sentando bastante bien, los echaba de menos y los necesitaba a mi lado en
momentos como este. Solía hablar todos los días un rato por la tarde con Harry,
a veces se nos unía Ash o los que estuvieran por ahí en ese momento. No había
logrado totalmente dejar de pensar en él pero al menos mi hermana y sus bobadas
conseguían hacer que me distrajera un poco.
- ¿Te encuentras bien? –me preguntó mi
hermana al verme salir del baño por tercera vez en el día. Asentí con la
cabeza.
- No me habrá sentado bien la comida.
- Eso mismo dijiste del
desayuno.-dijo.- Estás muy pálida.
- Voy a meterme en la cama a ver si se
me pasa.
- De acuerdo, si necesitas algo, ya
sabes.
(…)
- ¿Y cómo va todo por allí? –Una tarde
más, hablando con Harry.
- Todo bien, como siempre.-sonrió.- Ya
verás, cuando vuelvas no vas a conocer a los pequeños Horan que cada día tienen
menos de “pequeños”.-reí.
- Echo de menos a esos dos pequeñajos.
- Eh.-se quejó.
- Y a vosotros también.
- Eso está mejor. Oye.-hizo una pausa.-
¿Seguro que estás bien, Carol? No tienes buena cara.
- Eso mismo la llevo diciendo yo estos
días, lleva vomitando sin parar tres días.-intervino mi hermana.
- ¿Es eso verdad? –asentí con la
cabeza.- ¿Has ido al médico? –negué. Hizo una pausa, se quedó pensativo.-
Espera, espera, no estarás…
- ¿Qué? ¡No! ¡Por supuesto que no! –dije
rápidamente.
- ¿Es imposible? ¿Estás segura? –insistió
Harry.
- Yo también se lo he dicho.-de nuevo
mi hermana.
- No es posible, si…-dejé de hablar. Eché
cuentas. Sí que era posible.
- ¿Carol? –me llamaron los dos a la
vez.
- Bea, ve a la farmacia ahora
mismo.-dijo Harry y ella salió rápidamente de la habitación. Seguidamente
escuché la puerta.- ¿Sigues ahí? –dijo moviendo las manos para llamar mi
atención.
- S-sí.-me llevé una mano a la frente.
¿Y si estaba embarazada? Unos minutos después volvió mi hermana con un test de
embarazo en la mano.
- Que vergüenza Carol, si me hubieras
visto cómo me han mirado cuando lo he pedido.-venía partiéndose de risa.-
Toma.-me dio la cajita.
- Vamos, ve al baño.-me animó Harry.
- Te esperamos aquí.-Tragué saliva y me
dirigí al cuarto de baño. Salí cuando el resultado ya se había mostrado en la
pantalla.
- ¿Y bien? –preguntaron casi los dos a
la vez. Sonreí levemente.
- Esto no es totalmente fiable,
¿verdad? –pregunté.
- Eso quiere decir que ha salido que
sí.-dijo Hazza feliz.
- Mañana iremos al médico a salir de
dudas, ¿te parece? –comentó Bea. Asentí con la cabeza.
- Ni se te ocurra decir nada de esto,
Harold.-le amenacé.
- Soy una tumba.-
(…)
Nada más salir de la consulta, el móvil
empezó a sonar.
- Bueno, dime, ¿seré tío o no? –preguntó.
- Hola a ti también, eh.
- Perdón. Hola Rubia. Ahora contesta a
mi pregunta.-no pude evitar reír.- Vamos, mujer, habla de una vez, me estás
poniendo nervioso.-suspiré.
- Sí, Hazza, estoy de cinco
semanas.-sonreí levemente. A pesar de que las cosas entre Louis y yo ahora
mismo no fueran bien, era algo que me hacía feliz aunque no me lo esperara.
- ¡Es genial! Ya verás cuando se
enteren todos y Lou…-dijo entusiasmado.
- Harry.-hablé seria.- No digas nada,
por favor.-pedí.
- Pero.
- Ni peros ni nada. No quiero que lo
sepa Louis. Primero tengo que aclarar todo lo que pasó pero sin que lo sepa.
Puede que si sabe que estoy embarazada se sienta obligado a volver conmigo y no
quiero eso, ¿de acuerdo?
- Está bien. No diré nada, te lo
prometo.-suspiré aliviada.
- Gracias Rizos.
- ¿Cuándo piensas volver?
- No lo sé aún, quizás dentro de unos
días, mi hermana va a ir a ver a Josh, no sé si me iré con ella o me quedaré un
poco más.
- Bueno tú tómate el tiempo que
necesites.-sonreí.- Tengo que dejarte, tenemos sesión de fotos en media hora y
estoy aún sin arreglar.-reí.
- Pues vete, anda, que vas a llegar
tarde.
- Cuidate y cuida de mi futuro sobrino
o sobrina, eh.
- Lo haré.
- Te quiero.
- Y yo a ti.
¡Hola chicas! Aquí estoy de nuevo, bueno, todo sigue siendo un poco deprimente en cuanto a la historia de Carol y Louis pero...se asoma un pequeño rayito de luz en forma de bebé...¿Qué creéis que pasará? ¿Se enterará Lou de que está embarazada? ¿Volverá pronto a Londres? ¿Hablarán y volverán a estar juntos? ¿O a pesar de todo Lou seguirá igual de cabezota y no querrá saber nada de ella? ¡Se admiten apuestas! Jajajaja. Ya sabéis que solo quedan dos capítulos más y el epílogo que espero que disfrutéis. Intentaré subir lo antes posible. Muchísimas gracias a todas. Os quiero.
Sarai.